Ciencia

La fruta rica en potasio que combate enfermedades del corazón y crece en América Latina: no es el plátano

Descubre el superalimento tropical menos conocido que tiene 10 veces más potasio que el plátano y ofrece múltiples beneficios para la salud cardiovascular.

Su riqueza en potasio ayuda a disminuir la presión arterial, mientras que su fibra reduce los niveles de colesterol malo en la sangre. Foto: Composición LR/Mejor con Salud
Su riqueza en potasio ayuda a disminuir la presión arterial, mientras que su fibra reduce los niveles de colesterol malo en la sangre. Foto: Composición LR/Mejor con Salud

En los trópicos de América Latina crece una fruta cuyo origen en realidad se encuentra muy lejos del continente. El tamarindo, originario de África y ampliamente cultivado en regiones tropicales, es reconocido por su riqueza en nutrientes esenciales, particularmente potasio, un mineral vital para el mantenimiento de una salud óptima.

Aunque comúnmente eclipsado por frutas como el plátano, el tamarindo destaca por su contenido excepcionalmente alto de potasio, además de otras propiedades que lo consideran invaluable en la dieta diaria. Su sabor único y versatilidad lo convierten en un ingrediente popular en la cocina de Latinoamérica, pero es su impacto en la salud lo que realmente merece atención.

El alto contenido de fibra que presenta el tamarindo promueve una digestión saludable. Foto: El poder del consumidor.

El alto contenido de fibra que presenta el tamarindo promueve una digestión saludable. Foto: El poder del consumidor.

Tamarindo, una fruta que ayuda al sistema cardiovascular

El tamarindo sobresale por su contenido de potasio, con cifras que alcanzan hasta 10 veces más que el plátano. Este mineral juega un papel crucial en la regulación de la presión arterial y el funcionamiento correcto de los músculos y nervios, como explicó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), del Gobierno de México.

Además, el tamarindo es fuente de otros minerales como magnesio, calcio y hierro, y es rico en vitaminas del complejo B, vitamina C, fibra dietética y compuestos bioactivos, como lo son los polifenoles, que “ayudan a tratar la hipercolesterolemia y los problemas derivados del sistema cardiovascular, reducen la masa corporal y mejoran el sistema antioxidante endógeno”, indicó el Conabio.

Los beneficios del tamarindo para la salud cardiovascular son notables. Su riqueza en potasio ayuda a disminuir la presión arterial, mientras que su fibra reduce los niveles de colesterol malo en la sangre. Estudios han demostrado que el tamarindo puede mejorar la salud del corazón al reducir factores de riesgo asociados con enfermedades cardíacas como la arteriosclerosis.

El tamarindo también ayuda a la regulación de funciones nerviosas y musculares gracias a su alto contenido de magnesio. Foto: Tua Saude.

El tamarindo también ayuda a la regulación de funciones nerviosas y musculares gracias a su alto contenido de magnesio. Foto: Tua Saude.

En declaraciones para La Nación, Martha Villar, gerente de Medicina Complementaria de EsSalud, reveló que “la pulpa del tamarindo es una buena fuente de energía, gracias a sus carbohidratos; por ello, se dice que 100 gramos de pulpa de tamarindo aportan 239 calorías”. Cabe indicar que la combinación de vitaminas y minerales que presenta este fruto previene condiciones como la hipertensión, el deterioro de los huesos y la anemia.

Por otra parte, el alto contenido de fibra que presenta el tamarindo promueve una digestión saludable y ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, lo cual beneficia especialmente a aquellos con diabetes. Al respecto, Villar señala que "este fruto tiene mucha pectina: el tamarindo tiene efecto laxante gracias a la cantidad de fibra que contiene, entre 3 a 5 gramos".

El tamarindo sobresale por su contenido de potasio, con cifras que alcanzan hasta 10 veces más que el plátano. Foto: Bon Viveur.

El tamarindo sobresale por su contenido de potasio, con cifras que alcanzan hasta 10 veces más que el plátano. Foto: Bon Viveur.

Ayuda en la lucha contra la obesidad

Cabe indicar que, además de la ayuda en el sistema cardiovascular, ayuda a controlar la obesidad, de acuerdo con el centro médico estadounidense Clevelan Clinic. Asimismo, reveló que ayuda a la regulación de funciones nerviosas y musculares gracias a su alto contenido de magnesio, nutriente esencial para la regulación de la presión arterial y el fortalecimiento de los huesos.

“La obesidad desencadena cambios metabólicos y hormonales relacionados con una inflamación crónica de bajo grado, pero el tamarindo es un poderoso antiinflamatorio que contiene un inhibidor de la tripsina, una molécula involucrada en las hormonas del hambre y la saciedad que esencialmente puede conducir a una sensación de saciedad”, indicó el centro médico.

El tamarindo ayuda a controlar la obesidad gracias a la tripsina. Foto: El Diario.

El tamarindo ayuda a controlar la obesidad gracias a la tripsina. Foto: El Diario.

El país de Latinoamérica rico en tamarindo

México es un país de Latinoamérica especialmente rico en tamarindo, con una producción anual de poco más de 48.000 toneladas, según El Cronista. Esto convierte al país en uno de los principales productores de tamarindo, lo que refleja la abundancia y la importancia cultural de esta fruta en la región. Cabe indicar que el fruto es común en la gastronomía mexicana, tanto en recetas tradicionales como en bebidas y dulces.

El tamarindo es cotidiano en la gastronomía mexicana, inclusive se le puede apreciar en dulces. Foto: Recetario.

El tamarindo es cotidiano en la gastronomía mexicana, inclusive se le puede apreciar en dulces. Foto: Recetario.

En suma, el tamarindo suele ser utilizado como insumo en otros sectores diferentes a la gastronomía. La industria textil suele extraer colorantes de color negro de este fruto; mientras que en la farmacéutica —debido a las propiedades de la pulpa— es usada como laxante y contra el dolor de cabeza, quemaduras de azotadores, resfriados, tos, vómito, ictericia, hemorroides, llagas, inflamación, hemorragias e hipertensión.