¿Por qué las palomas se posen en cables de luz y no se electrocutan?: esta es la increíble razón
Un panorama común en las ciudades es ver que cientos de palomas estén posadas en los cables eléctricos. Ante esta actividad de las aves, muchas personas se preguntan cómo lo logran.
En diversas ciudades del mundo es común ver que una o varias palomas se encuentran sobre los cables de luz. Asimismo, divisar a los animales tan cómodamente posados sobre las instalaciones de circuitos eléctricos origina que las personas se cuestionen qué hace posible este fenómeno, ya que si los humanos lo intentáramos, terminaríamos electrocutados.
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¿Qué hace que las palomas no se electrocuten al posarse en los cables eléctricos?
La ciencia que explica por qué a las palomas no se electrocutan cuando están posadas sobre los cables de luz es la física.
La realidad de este fenómeno se relaciona con la Ley de Ohm, propuesta por el físico alemán Georg Simon Ohm y que establece una relación simple entre tres elementos clave: la corriente eléctrica (medida en amperios), la diferencia de potencial o voltaje (medida en voltios) y la resistencia eléctrica (medida en ohmios).
Así va la corriente eléctrica a través del cuerpo de un pájaro. Foto: composición LR/La vida cotidiana
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Así, según la Ley de Ohm, la corriente (I) en un circuito es igual al voltaje (V) dividido por la resistencia (R). En términos sencillos, por ejemplo, imagina el flujo del agua a través de una manguera: la corriente es el agua, el voltaje es la presión del agua y la resistencia es la estrechez de la manguera. Si tienes una manguera más estrecha, el agua fluirá con más dificultad.
En el caso de las palomas, las mismas aves son el circuito. De ese modo, la diferencia de potencial entre sus patas es muy pequeña, por lo que solo una diminuta fracción de corriente pasa desde el cable al cuerpo del pájaro.
Por ejemplo cuando un pájaro se posa en una línea eléctrica de 50 Hz, solo puede transportar una corriente del orden de microamperios (μA), o 0,00000001 amperios. Entonces, aunque el pájaro tiene una corriente recorriendo su cuerpo, es demasiado pequeño para electrocutarlo o incluso darle una descarga eléctrica.
Asimismo, al tener cuerpos tan pequeños, las aves no son mejores conductores de la electricidad que los cables de luz hechos de cobre, en su mayoría. Por ello, la energía preferirá seguir su camino, pues no tiene ninguna resistencia y es sencillo ir por esa vía.
Cabe resaltar que si bien una paloma posada con sus dos patas en los cables eléctricas, tendrá el mismo potencial entre sus extremidades, sería diferente si un ave tiene una pata en un cable y la otra en el suelo. Esto provocaría que cada pata tuviera un potencial diferente, con lo cual la energía optaría por circular a través del cuerpo del animal, que se terminaría electrocutando.