El límite de la existencia humana: ¿hasta qué edad puede vivir una persona?
La persona más longeva de la historia vivió 122 años. Pero esta edad está por debajo de lo que puede alcanzar un ser humano, según estudios.
En la actualidad, pasar los 100 años de edad es un logro que muy pocas personas en el mundo consiguen. De hecho, algunas celebridades han sido elogiadas por continuar desempeñándose —con notable destreza— en el mundo artístico tras superar el hito de los 80 años.
Jeanne Calment (1875-1997), una mujer francesa considerada la persona más longeva de la historia, vivió hasta los 122 años. Sin embargo, recientes estudios sugieren que el límite de la vida humana podría estar muy por encima.
El límite de la vida humana
En décadas pasadas, los estudios para calcular la esperanza de vida se basaban en las tasas de mortalidad por enfermedad o el análisis del deterioro de los órganos con el paso del tiempo.
En 2021, en cambio, un equipo de investigadores de Singapur, Rusia y EE. UU. utilizó un modelo informático para estimar la duración máxima de la vida humana. El estudio fue publicado en la revista Nature Communications.
Los científicos tomaron muestras de sangre de más de 70.000 voluntarios de hasta 85 años y observaron los cambios a corto plazo en sus recuentos de células sanguíneas. Con ello, predijeron quién contraería enfermedades relacionadas con la edad, las variaciones de persona a persona y modelaron la pérdida de resiliencia (capacidad para recuperarse de una enfermedad) con el paso del tiempo.
De ese modo, predijeron que la resiliencia fallaba por completo a los 150 años, lo cual se estableció como un límite teórico para la vida humana.
No obstante, el estudio no tomó en cuenta los progresos científicos que permitirán el desarrollo de nuevos tratamientos médicos para diversas enfermedades, lo cual mejorará la esperanza de vida principalmente en las nuevas generaciones.
¿O sin límites?
Meses después, se publicó un estudio en la revista Royal Society Open Science, que se basó en un análisis de datos de personas supercentenarias (110 años o más) y semisupercentenarias (105 años o más), que aún vivían entre 2009 y 2015.
El análisis determinó que "es inverosímil que haya un límite superior (para la vida humana) por debajo de 130 años".
Sus modelos estadísticos arrojaron otra conclusión intrigante: si bien el riesgo de muerte aumenta con la edad, finalmente se estanca y se mantiene en un 50-50 de posibilidades de fallecimiento.
"A partir de los 110, uno puede plantearse el vivir otro año como tirar una moneda al aire", dijo Anthony Davison, autor principal del estudio. "Si sale cara, vivirás tu próximo cumpleaños. Si no, morirás en algún momento en el próximo año", afirmó a la agencia AFP.
Según Davison, si se extrapolan sus resultados, "implica que no habría un límite a la esperanza de vida", puesto que podría salir siempre cara al lanzar la moneda al aire.
Sin embargo, al igual que con el anterior estudio, llegar al límite teórico de edad no será tan simple para el ser humano. Para conseguirlo, se deberá contar con una buena genética, una mejor dieta y plan de ejercicios, y la posibilidad de acceder a los tratamientos médicos emergentes.
Incluso con 110 años, las posibilidades de llegar a los 130 son "de una en un millón (...) no imposible, pero muy improbable", apuntó Davison.
Aun así, el creciente número de supercentenarios sugiere que, antes de terminar el siglo, se reportarán los primeros casos de humanos que llegan a los 130 años.