Ciencia

¿Qué pasó con el cuerpo de Laika, la perrita rusa que fue enviada a morir al espacio?

Durante mucho tiempo se creyó que la perrita había recibido la eutanasia antes de quedarse sin oxígeno en el espacio. Sin embargo, la realidad fue otra y conmocionó al mundo.

Tras superar las duras pruebas a las que fue sometida, Laika fue la elegida para morir en el espacio y entrar en la historia. Foto: BBC
Tras superar las duras pruebas a las que fue sometida, Laika fue la elegida para morir en el espacio y entrar en la historia. Foto: BBC

Hace 63 años, el primer ser vivo que llegó al espacio no fue un humano, sino una perrita rusa llamada Laika. Ella fue lanzada en el satélite ruso Sputnik 2, el 3 de noviembre de 1957, y se convirtió en la primera ‘víctima’ de las aventuras espaciales.

Entre 1948 y 1961, 48 perros, 15 monos y 2 conejos fueron utilizados como experimentos espaciales. 27 de ellos murieron en accidentes imprevistos durante la travesía. Sin embargo, Laika fue el único can enviado deliberadamente hacia una muerte segura.

Tras aquel histórico día, varios científicos que trabajaron en el proyecto mostraron su arrepentimiento por lo sucedido. Pero… ¿qué pasó realmente con los restos de Laika tras ser enviada al espacio en la nave soviética Sputnik 2?

Laika fue enviada al espacio cuando aún no existía la tecnología para regresar a la Tierra. Foto: AFP

Laika fue enviada al espacio cuando aún no existía la tecnología para regresar a la Tierra. Foto: AFP

Laika en el centro de la Guerra Fría

EE. UU. y la Unión Soviética (URSS, ahora Rusia) se enfrentaron —durante varios años— en el ámbito político, económico, social e ideológico en lo que se llamó la Guerra Fría. En ese contexto, ambas naciones tenían equipos de científicos y astrofísicos trabajando en cómo llevar al hombre a la Luna.

Por ello, la URSS en un intento por mostrar sus avances, lanzó en octubre de 1957 el Sputnik 1, un satélite artificial, al espacio. Esta nave fue enviada para recopilar información sobre la temperatura a la que se llegaría en los futuros lanzamientos.

Sputnik 1 fue un éxito para la URSS y una derrota para Estados Unidos. Tras los satisfactorios resultados, Nikita Khruschev, líder del momento de la URSS, decidió continuar con los avances científicos: el próximo lanzamiento incluiría a un ser vivo.

El 3 de noviembre de 1957, Laika, con uniforme espacial, fue lanzada dentro del Sputnik 2. Foto: Twitter @WasfiAkab

El 3 de noviembre de 1957, Laika, con uniforme espacial, fue lanzada dentro del Sputnik 2. Foto: Twitter @WasfiAkab

En la búsqueda de Laika

La primera medida que tomaron los científicos fue buscar a perros callejeros con los que pudieran experimentar, ya que necesitaban animales que resistan cambios bruscos de temperatura y el hambre en el espacio.

Laika, Algina y Mushka fueron los tres perros callejeros que llegaron a los laboratorios de la URSS para comenzar con su ‘entrenamiento’, que actualmente habría sido considerado maltrato animal.

Primero, los encerraron en un espacio pequeño para que se adapten a lo que vendría a ser el Sputnik 2, nave en la que serían expulsados fuera del planeta. Además, los canes fueron puestos en centrifugadoras con el objetivo de simular lo que sería el lanzamiento en el cohete.

Asimismo, los perros recibieron comida a base de gel, que sería a la que tendrían acceso en el espacio. Pese a que los animales demostraban estar sufriendo estrés, Khruschev, anunció que el 7 de noviembre el satélite Sputnik 2 estaría en órbita.

Tras superar las duras pruebas a las que fue sometida, Laika fue la elegida para morir en el espacio y entrar en la historia. Foto: BBC

Tras superar las duras pruebas a las que fue sometida, Laika fue la elegida para morir en el espacio y entrar en la historia. Foto: BBC

La verdad detrás de la muerte de Laika

El 3 de noviembre de 1957, Laika, con uniforme espacial, fue lanzada dentro del Sputnik 2. Durante mucho tiempo se creyó que la perrita había recibido la eutanasia antes de quedarse sin oxígeno tras varios días de haber salido de la Tierra, pues así lo informó la URSS. Sin embargo, la realidad fue otra y conmocionó al mundo.

Según confesaron algunos científicos, la perrita murió 6 horas después del despegue; los sensores registraron una parada cardíaca debido a las altas temperaturas que se registraron en su cabina, lo cual se sumó al estrés que padeció después de no adaptarse al Sputnik 2.

¿Qué pasó tras la muerte de Laika? El satélite con el cuerpo de la perrita dio 2.370 vueltas en órbita y ardió al entrar en la atmósfera el 14 de abril de 1958.

El satélite con el cuerpo de la perrita dio 2.370 vueltas en órbita y ardió al entrar en la atmósfera el 14 de abril de 1958. Foto: Twitter @FXMC1957

El satélite con el cuerpo de la perrita dio 2.370 vueltas en órbita y ardió al entrar en la atmósfera el 14 de abril de 1958. Foto: Twitter @FXMC1957

Cuando la agencia de noticias soviética informó de que Laika fue sacrificada en órbita “por motivos de humanidad”, los aplausos se transformaron en protestas de los defensores de los animales.

No estaban seguros de que Laika regresaría viva

El científico Dimitr Malashenkov, contó años después, en un artículo presentado ante el Congreso Mundial del Espacio en Houston, Estados Unidos, que “resultó prácticamente imposible crear un control de temperatura fiable en tan poco tiempo”, refiriéndose a la construcción del Sputnik 2.

Esto confirmaría que cuando Laika despegó de la Tierra, varios científicos no estaban seguros de que regresaría.

Uno de sus cuidadores, Vladimir Yazdovsky, llevó a Laika, de 3 años, a su casa poco antes del vuelo porque “quería hacer algo bueno por el perro”, señaló.

Según Animals In Space, de Colin Burgess y Chris Dubbs, la Unión Soviética lanzó perros en vuelo 71 veces, entre 1951 y 1966, con 17 muertes. El programa espacial ruso sigue utilizando animales en las pruebas espaciales, pero en todos los casos, excepto en el de Laika, ha habido alguna esperanza de que el animal sobreviva.

Mientras la Unión Soviética usó perros, y después conejos, Estados Unidos utilizó monos.