Ciencia

El síndrome del cabello impeinable: ¿cómo saber si padezco esta peculiar anomalía?

Detrás de esa frustración por no saber dominar nuestros cabellos podría esconderse una extraña condición que afecta a pocas personas en el mundo.

La cura para el síndrome del cabello impeinable no existe, pero se espera que en los próximos años los avances de la ciencia logren encontrar una solución. Foto: IBTimes
La cura para el síndrome del cabello impeinable no existe, pero se espera que en los próximos años los avances de la ciencia logren encontrar una solución. Foto: IBTimes

Algunas tareas cotidianas que pueden parecer simples resultan una tortura para ciertas personas. Esto le sucede a quienes padecen del síndrome del cabello impeinable, una extraña anomalía del cuero cabelludo detectada solo en miembros de 100 familias alrededor del mundo que fue informada por primera vez en 1973, tal y como lo describe un artículo de pubmed.

Según GARD (Centro de Información Genética y de Enfermedades Raras) de los NIH (Institutos Nacionales de Salud), en los Estados Unidos, el síndrome se caracteriza por tener el cabello seco, rizado , de color marrón o rubio, proyectado hacia afuera como un abanico, lo que no permite darle un orden deseado.

Mutaciones en tres genes que codifican proteínas del tallo piloso —PADI3, TGM3 y TCHH—, se han relacionado con la patología. Aunque aparenta ser un problema aislado, entre quienes padecen enfermedades como la displasia ectodérmica —desarrollo anormal de la piel, las glándulas sudoríparas, uñas y dientes—, anomalías de la retina o la catarata juvenil también se identificó que el cabello era difícil de peinar.

El GARD asegura que los síntomas empiezan entre los primeros tres meses de edad y los 12 años; al inicio de la pubertad van mejorando un poco. Si bien la cantidad de cabello no varía, el 50% de este es afectado generalmente. No se vuelve quebradizo ni frágil, por tal motivo tratar de peinarlo requiere de un esfuerzo denodado.

Para lograr un diagnóstico, los especialistas deben confirmar la patología mediante visualizaciones en microscopios. Si el 50% del cuero cabelludo presenta formas triangulares o de corazón en la sección transversal, entonces la enfermedad existe.

“El uso de champú de piritionato de zinc y de acondicionadores puede ayudar a mejorar el aspecto del cabello debido a sus efectos hidratantes”, describen los NIH, citando al portal de enfermedades raras Orphanet.

Luego, se expone otra solución: “En 1985, un estudio publicado sobre tres niños con el síndrome de cabello impeinable mostró que el uso de biotina oral (una vitamina B), en dosis de 0.3 mg tres veces por día, mejoró el pelo después de cuatro meses de su uso en uno de los pacientes”.

El caso de Locklan Samples y su cabello rebelde

Locklan Samples, un bebé estadounidense de 16 meses, ha revivido el interés por saber más detalles acerca del síndrome del cabello impeinable tras la publicación en Instagram de unas fotografías familiares.

Los padres del niño afectado con el síndrome del cabello impeinable crearon una cuenta de Instagram para mostrar la particularidad. Foto: Instagram

Los padres del niño afectado con el síndrome del cabello impeinable crearon una cuenta de Instagram para mostrar la particularidad. Foto: Instagram

El niño había llegado al mundo con la cabellera negra, pero al sexto mes de haber nacido se volvió rubia y pajosa, tanto así que su familia lo apodó ‘Pelusa de durazno’.

Pasaron tres meses más para que el cabello de Locklan adquiera el mismo color que el de su hermano Shep, tres años mayor que él. Cuando sucedió esto, los padres colgaron fotos de su hijo menor y lo usuarios de la red social les alertaron que tal vez tenía el síndrome del cabello impeinable.

"¡Estaba sorprendido de ver a Santa (Claus) en la vida real!", reza la publicación en Instagram. Foto: Jeff Roffman Photography / Instagram

"¡Estaba sorprendido de ver a Santa (Claus) en la vida real!", reza la publicación en Instagram. Foto: Jeff Roffman Photography / Instagram

“La doctora dijo que solo había visto esto una vez en 19 años. No creíamos que fuera ese síndrome por lo raro que es, pero tomaron muestras y un patólogo las examinó con un microscopio especial (...). Uno sigue su día a día pensando que su hijo puede tener el pelo rizado, que es algo que común en la familia. Pero escuchar que hay un síndrome raro asociado a tu hijo fue una locura”, expresó la señora Samples.