‘Gasolinera espacial’, el proyecto que convertirá la basura que orbita la Tierra en combustible
Una empresa australiana ha propuesto una solución para reutilizar los miles de desechos que amenazan a los vehículos tripulados en el espacio.
Desde que la humanidad inició la exploración espacial, la basura espacial del hombre permanece orbitando la Tierra. Según la Red de Vigilancia Espacial (SSN) del Departamento de Defensa de EE. UU., son aproximadamente 27.000 piezas de desechos orbitales que representan una amenaza para las misiones y astronautas. Y, con la nueva era de exploración espacial, la contaminación ni se asoma a detenerse.
Aunque hasta la fecha, los desechos espaciales son recolectados y quemados al llevarlos a la atmósfera terrestre, distintas empresas buscan darle una mejor utilidad a estos escombros.
Basura espacial en la órbita baja de la Tierra dificultaría futuras exploraciones. Foto: Getty Images
Por esa razón, la empresa australiana Neumann Space ha propuesto un “sistema de propulsión eléctrica”, similar a una estación de gasolina en el espacio, que pretende convertir estos desechos en combustibles para cohetes.
En el proyecto que cuenta con la subvención de la NASA, colaboran la empresa japonesa Astroscale y las norteamericanas Nano Rocks y Cislunar. Según Herve Astier, director ejecutivo de Neumann Space, cada una de ellas ha comprobado respectivamente que se pueden capturar los escombros, almacenarlos y fundirlos en barras de metal que luego puedan generar combustible.
“Mucha gente está echando dinero a los escombros. A menudo es para llevarlo a la atmósfera y quemarlo. Pero si está allí y puede capturarlo y reutilizarlo, tiene sentido desde una perspectiva comercial porque no lo está enviando allí “, declaró Astier ante el medio británico The Guardian.
Según la NASA, los desechos orbitales, por más pequeños que sean, significan una amenaza para los satélites, vehículos y astronautas, ya que viajan a velocidades de hasta 27.000 km.
En 1996, un satélite francés fue alcanzado por restos de un cohete que había explotado una década atrás. En 2007, un misil de China destruyó un antiguo satélite suyo y ocasionó más de 3.500 de escombros. En tanto, en noviembre de este año, Rusia hizo lo mismo y desató críticas del jefe de la NASA.
Basura espacial
De acuerdo con una investigación de 1978, la proliferación de satélites en la órbita incrementaría la posibilidad de colisiones y sus escombros producirían muchos otros choques más. Esto generaría un cinturón de desechos alrededor de la Tierra que agravaría la amenaza y obstruiría otras exploraciones.