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Ciencia

“Terapia revolucionaria” que consigue revertir parálisis con una inyección será probada en humanos

Desde la década de los 80, la expectativa de vida de las personas con la médula espinal dañada no ha mejorado. Sin embargo, esta es la oportunidad de revertir la situación.

La terapia revolucionaria proporciona una nueva esperanza para las personas que sufren de parálisis. Foto: composición LR / Northwestern University / Mark Seniw
La terapia revolucionaria proporciona una nueva esperanza para las personas que sufren de parálisis. Foto: composición LR / Northwestern University / Mark Seniw

Un equipo de investigadores de distintos departamentos en la Universidad Northwestern, encabezado por el profesor Samuel I. Stupp, ha desarrollado una nueva “terapia revolucionaria” de “moléculas danzantes” que revierte la parálisis y repara los daños graves en la médula espinal a través de una sola inyección. El estudio se encuentra alojado en la revista Science.

“Durante décadas, esto ha seguido siendo un gran desafío para los científicos, porque el sistema nervioso central de nuestro cuerpo, que incluye el cerebro y la médula espinal, no tiene ninguna capacidad significativa para repararse después de una lesión o después del inicio de una enfermedad degenerativa”, declaró Stupp en un comunicado oficial de Northwestern.

Además, el ingeniero biomédico anunció que el equipo iniciará un proceso de aprobación en la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) para aplicar la terapia en humanos, puesto que por el momento la usaron en ratones paralizados que recuperaron la capacidad de caminar en cuatro semanas.

Uno de los aspectos importantes que se destaca en el comunicado es que los materiales inyectados se biodegradan en nutrientes para las células en el lapso de dos semanas, es decir, no hay efectos secundarios de los cuales preocuparse.

Nanofibras con dos señales de color naranja y verde reparan la médula espinal dañada. Foto: Mark Seniw

Nanofibras con dos señales de color naranja y verde reparan la médula espinal dañada. Foto: Mark Seniw

Para Stupp, los detalles de este avance no se ciernen solo a la parálisis. “La nueva ciencia para abordar la lesión de la médula espinal podría tener un impacto en las estrategias para las enfermedades neurodegenerativas y los accidentes cerebrovasculares”, subrayó.

Los tejidos del sistema nervioso central atendidos con éxito en la médula espinal se parecen a los del cerebro cuando está afectado por accidentes cerebrovasculares y enfermedades neurodegenerativas, por ejemplo, el mal de Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o la enfermedad de Parkinson.

Stephen Hawking siempre estuvo intrigado por el Big Bang y aseguraba que Dios no tenía lugar allí | Foto: National Geographic

Stephen Hawking siempre estuvo intrigado por el Big Bang y aseguraba que Dios no tenía lugar allí | Foto: National Geographic

El tratamiento en una sola inyección

El objetivo es mantener el movimiento de las moléculas para que activen los receptores celulares. Al inyectarla en forma de líquido, esta terapia se gelifica en nanofibras capaces de imitar la matriz extracelular de la médula espinal. En esa coincidencia, se desencadena una ‘danza’ de señales. Inclusive, el método funcionó el pruebas in vitro con células humanas.

Una de las señales hace que los axones —prolongación de las neuronas que conduce impulsos nerviosos— se regeneren: estos aumentan la comunicación entre el cuerpo y el cerebro. Mientras que la segunda señal promueve el crecimiento de vasos sanguíneos perdidos que alimentan las neuronas y otras células que reparan tejidos.

Partes de una neurona. Foto: Manual MSD

Partes de una neurona. Foto: Manual MSD

Zaida Álvarez, primera autora del estudio, dijo que el resultado final es menos costoso de producir y dura mucho más. “Las señales utilizadas en el estudio imitan las proteínas naturales que se necesitan para inducir las respuestas biológicas deseadas”, añadió.

Esta noticia reaviva la esperanza de quienes no pueden vivir con normalidad debido a que sus cuerpos no responden ante los estímulos. Desde la década de los años 80, la medicina no ha anunciado una mejor expectativa de vida para los que tienen daños en la médula espinal, por lo tanto, este sería el punto de quiebre.

“Menos del 3% de las personas con lesiones completas recuperan alguna vez las funciones físicas básicas. Y aproximadamente el 30% son reingresados al menos una vez durante un año determinado después de la lesión inicial, lo que cuesta millones de dólares en costos de atención médica promedio de por vida por paciente”, se expone en el comunicado.