Observan silueta de estrella siendo espaguetizada por un agujero negro
Los astrónomos habían estudiado este fenómeno desde antes, pero ahora, por primera vez, descubrieron el material real de una estrella desgarrada.
En octubre de 2020, un conjunto internacional de astrónomos liderado por Matt Nicholl, de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), localizó un destello en una galaxia espiral ubicada a 215 millones de años luz de la Tierra, que concordaba con las características de una espaguetización, es decir, un caso de estiramiento estelar.
Sin embargo, tuvimos que esperar hasta marzo de 2021 para la aprobación de un nuevo artículo científico del tema subido a la plataforma de Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Dentro de los capítulos del citado documento, Giacomo Cannizzaro, Peter Jonker, ambos del Instituto de Investigación Espacial SRON de Holanda, y otros investigadores dejaron atrás aquellas observaciones preliminares cuando detectaron, por primera vez, los rastros del material real de una estrella absorbida por un agujero negro.
“Durante décadas, los astrónomos han detectado explosiones de radiación electromagnética provenientes de agujeros negros. Asumieron que son el resultado de la ruptura de las estrellas, pero nunca han visto la silueta de los ligamentos materiales reales”, recalca el grupo de firmantes.
El astrofísico argentino Ezequiel Treister, educado en las universidades de Yale y de Chile, según BBC Mundo, había dicho que la espaguetización es un proceso ocasionado por la atracción gravitatoria de un agujero negro.
Como consecuencia, una estrella cercana pierde su estructura, y empieza a estirarse una y otra vez, lo cual hace recordar a un fideo. Históricamente, el evento suele ser difícil de estudiar por la cantidad de polvo y escombros en el espacio.
En el año 2020, la Real Sociedad Astronómica británica detectó un destello que sugería una espaguetización a 215 millones de años luz de la Tierra. Foto: ESO / M. Kornmesser
La deformidad estudiada se llama Evento de Disrupción de Marea (TDE), en términos oficiales, según el consenso de las publicaciones científicas.
El fenómeno no deja de ser impresionante porque, de manera común, las estrellas llegan al fin de su vida en los momentos en que enfrían su combustible o explotan como supernovas, dispersando el material residual por doquier, a una velocidad de entre 15.000 a 40.000 km/s. Es así que al interior de una galaxia, rodeando el horizonte de sucesos, su destino varía.