Aunque muchas personas creen que los videojuegos solo pueden enseñar a través de la historia que cuentan, lo cierto es que la interacción que ofrecen, y que los diferencia del cine, también ofrece una oportunidad para aprender, incluso más enriquecedora. Un gamer pudo comprobar esto mientras jugaba una extensa partida de Civilization, un popular juego de estrategia por turnos. Tras la enseñanza, decidió compartir lo que aprendió con el público.
En ciertos videojuegos, es posible simular escenarios alternativos tomando como punto de partida la propia realidad. Uno de estos es "Civilization", famosa saga de estrategia por turnos en la que podremos dirigir a una nación histórica y cambiar su rumbo. El título ofrece gestionar toda una gama de aspectos, como conquistar militarmente, investigar tecnologías, tener conversaciones diplomáticas y hasta elegir una religión. Para ganar, sin embargo, será necesaria mucha habilidad política e intuición.
PUEDES VER: Battlefield Mobile se canceló porque EA volvió a cerrar un estudio: el del creador de Halo
Georgi Costas, un programador ya casado de Chipre, reveló en la popular web de respuestas Quora su experiencia con "Civilization" y cómo este le hizo cambiar por completo su perspectiva sobre la vida y la política. Esto fue lo que contó:
"En 'Civilization', comienzas en la época antigua, como el líder de una nación", menciona. "Para ganar, normalmente hay que esperar a las últimas etapas, en la edad moderna o de la información".
"El juego enseña muchas lecciones a través de su jugabilidad y su conocimiento enciclopédico. Hubo un incidente particular que me hizo cambiar mi perspectiva respecto a la política para siempre", atestigua.
"Estaba jugando "Civilization III". Yo era Alejandro Magno, líder de los griegos, y tenía a la nación más grande, el ejército más fuerte, la ciencia más avanzada y una cultura llena de maravillas y arte", prosigue.
Alejandro Magno en la saga Civilization. Foto: Firaxis Games
"De repente, investigué la tecnología de la refinería, y pude ver los recursos de petróleo en todo el mapa". Fue en este momento en el que Costas se dio cuenta de que su imperio estaba a punto de desaparecer: "Noté que mi enorme imperio no tenía recursos de petróleo".
En "Civilization", el petróleo es uno de los recursos más valiosos —como en la vida real— y permite desarrollar muchas otras tecnologías, pero, sobre todo, acceder a unidades militares más fuertes, como los tanques y aviones bombarderos.
Petróleo en bruto en el juego Civilization V. Foto: Firaxis Games
Por si fuera poco, Georgi notó cómo uno de sus rivales más débiles tenía grandes cantidades de petróleo en su territorio, aun sin desarrollar las tecnologías para explotarlo. "Mi viejo enemigo, Montezuma, tenía montones de este recurso y pronto los descubriría".
Es así como Costas tuvo que tomar una drástica decisión para garantizar su subsistencia en el juego: "Le declaré la guerra. Conquisté sus ciudades ricas en petróleo (y algunas otras más por si acaso). No acepté ninguna conversación de paz hasta que tuviera recursos de petróleo", reveló.
PUEDES VER: Las consolas más horribles de la historia
Georgi no consideró otra opción más que arrasar con su enemigo lo más antes posible. Foto: Firaxis Games
"Tenía que hacerlo. De otra forma, Montezuma me declararía la guerra inmediatamente después de que produjese sus primeros tanques, y sobornaría a mis otros vecinos de que lo hiciesen tras conquistar algunas de mis ciudades".
Tras los ataques de Costas, el territorio de Montezuma quedó en ruinas y nunca pudo recuperarse. "Destruí su nación", indicó tajantemente.
Las ciudades de Montezuma quedaron devastadas. Foto: Firaxis Games
Pese a sus maquiavélicas acciones en el juego, el usuario compartió una interesante reflexión: "Hasta ese momento de la partida, intenté ganar sin tener que declarar la guerra a nadie. Esta fue la primera vez que conduje una guerra no ética, lo que cambió mi visión de la política. No, no me hizo simpatizar con líderes belicosos, pero sí entender el punto de vista de un político, y que a veces sienten que deben elegir la opción no ética. También me hizo entender que los buenos no tienen cabida en la diplomacia".
Otro usuario de Quora cuenta cómo aprendió una valiosa lección mientras jugaba una partida en línea de Civilization contra un gamer chino.
"Estaba jugando como Venecia en una partida multijugador de Civilization V, junto a otros 7 extraños. Ya teníamos buen rato jugando y me estaba yendo muy bien", cuenta. James había logrado hacerse con una pequeña península por medios diplomáticos. Esta tenía otra justo al sur, dominada por China.
"China era mi vecino más poderoso y recientes desacuerdos en las Naciones Unidas nos habían hecho desconfiar del otro", acota. "Pese a ello, el estrecho entre mi nueva península y China era importante para mí. Era rica en petróleo y resultaba vital para el flujo de comercio. Tenía que asegurármela".
A partir de este punto, tanto James como su rival empezaron una suerte de 'juego de ajedrez'. "Su respuesta fue trasladar artillería a la costa. Yo envié a mis bombarderos. Él trajo armas antiaéreas. Yo estacioné paracaidístas. Él trajo naves de guerra. Yo llevé muchas más".
Repentinamente, James descubrió un portaaviones chino muy cerca de Venecia, su capital. "Entré en pánico", cuenta James. "En apenas un turno, rodeé a su portaaviones con acorazados, destructores y bombarderos. De repente, me enfrento a un dilema: ¿Hundo al transportista y garantizo una guerra, o lo hago bien e intento negociar para que no destruya mi capital?"
"Si declaro la guerra", reflexionaba, "puedo hundir fácilmente al portaaviones antes de que salga su carga nuclear. Salvaría Venecia, al menos por un minuto. Por otro lado, si no aprovecho esta oportunidad para hundir ese portaaviones, China tendría mucha autoridad para decidir los términos de una tregua".
James tuvo que tomar una decisión con información limitada en menos de un minuto, y fue entonces cuando abrió el primer diálogo con su contrincante:
James: "Si arrojas esa bomba, tengo tu costa rodeada de submarinos nucleares armados con misiles balísticos que llevaran a cabo un ataque de represalia. Si no sacas el portaaviones de mis agua, lo hundiré."
Jugador chino: " El portaaviones solo está de paso. Estoy llevando la bomba a una de mis colonias satélite. No mientas, sé que no tienes ningún misil balístico. Si pudieras haberme bombardeado, ya lo habrías hecho."
James: "¿Por qué te atacaría?"
Jugador chino: "Dímelo tú. Tú eres el que se prepara para atacar mi capital"
James: "¡Solo estaba poniendo un pequeño ejército debido a que estabas llevando infantería a tu lado del estrecho!"
Jugador chino: "¡Solo hice eso porque llevaste barcos al estrecho!"
"¿Podría ser que ninguno de los dos quería una guerra que estuvo a punto de ocurrir?", comenta James. "De repente me sentí bastante tonto. Había confundido sus inseguridades con beligerencia, y el las mías". Tras la conversación, tanto James como su rival negociaron una desescalada gradual y, finalmente, ganó el juego por la vía diplomática.
"Esta experiencia, junto a otras de mi vida, me ayudaron a darme cuenta que el mundo está lleno de gente desquiciada y malvada, pero, a veces, lo único que se necesita para que sucedan cosas horribles son actores pacíficos y racionales que sigan la lógica de sus propias perspectivas limitadas, hasta que alcancen fines trágicos."
Algunas de las razones por las que los videojuegos pueden ser adictivos incluyen:
La adicción a los videojuegos ha sido reconocida como un trastorno por la comunidad médica porque se ha demostrado que tiene efectos negativos en la salud mental y física de las personas, así como en sus relaciones y funcionamiento diario. La investigación ha demostrado que el uso excesivo de videojuegos puede conducir a complicaciones como las siguientes:
Estos efectos negativos son similares a los observados con otros tipos de comportamientos adictivos, como el abuso de sustancias o el juego.
Los puntos anteriores son los más mencionados a través de estudios que se han llevado a cabo desde hace más de una década. Estos son algunos de los más importantes en materia de su aporte al estudio de este desorden: