La historia de Amazon tendrá un antes y un después tras el anuncio de la partida de su fundador Jeff Bezos de la dirección ejecutiva de la compañía, puesto que había ocupado desde 1994.
Ahora, con la entrada de Andy Jassy, flamante sucesor de Bezos y quizá el mayor responsable del éxito de Amazon Web Services, natural es la incertidumbre por el futuro de algunos de los negocios en los que la compañía se ha involucrado en los últimos meses, sobre todo en los que no le ha ido tan bien.
Uno de estos rubros es indudablemente los videojuegos, un mercado que guarda muchas similitudes con la internet en las épocas en las que Amazon apenas comenzaba a ser un fenómeno. Por supuesto, ahora la compañía forma parte de ese grupo tradicional de grandes empresas que intenta tomar parte de una industria en crecimiento exponencial, pero con mucho que aprender.
Algunos de los proyectos más ambiciosos de Amazon con el gaming siguen sin despegar o al menos destacar. Amazon Luna, la propuesta propia para el “juega donde quieras” a través del streaming apenas está en etapa explorativa y Amazon Game Studios, la casa desarrolladora que solo ha llamado la atención por cancelaciones (Breakaway) y cierre de servidores (Crucible).
Aun así, Jassy está lejos de tomar la postura de Google en su camino inmediato en el mando. El nuevo CEO ha dicho que la compañía seguirá desarrollando videojuegos, pese a que AGS no ha tenido la acogida esperada.
“Tener éxito de inmediato es obviamente menos estresante, pero cuando se tarda más, suele ser más dulce”, dijo con seguridad. Aparentemente, el nuevo director le habría dicho a su equipo: “hacer grandes juegos es difícil, y no vamos a acertar en todo”.
El proyecto más próximo de AGS es New World, otro título multijugador en línea que se ambienta en el siglo XVII. Por supuesto, la pandemia global también supuso un cambio de planes, pues estaba programado para mayo del 2020. Aun así, Amazon ya confirmó a miembros de la beta que llegará en ese mismo mes, pero este año.