El gran tamaño de la PS5 tiene una razón de ser y es una que miles de gamers celebraron tras ser revelada, especialmente los que tienen la PS4, conocedores del gran problema con la ventilación y el ruido que emitía dicha consola en casi todos sus modelos.
Sony ha decidido no dar pie a que se cometan los mismos errores y ha dotado a su nuevo sistema no solo con el suficiente tamaño para que el flujo de aire no vuelva a ser problema, sino también con una base de software que permitirá mejorar el sistema de ventilación a futuro, cuando salgan juegos más exigentes.
Así lo ha dejado claro Yasuhiro Ootori, ingeniero de diseño mecánico y térmico de la PlayStation 5, quien explicó a Nikkei Xtech los planes de Sony para implementar actualizaciones de firmware que obtendrá la consola para que el sobrecalentamiento y el ruido no lleguen a ser un problema.
El funcionamiento de los ventiladores se optimizará con actualizaciones que reciba la PS5 cada cierto tiempo. Asimismo, los sensores ubicados en la plataforma, tanto en el propio APU como en la placa, permitirán a Sony monitorear cómo se comporta la misma en escenarios a futuro, cuando aparezcan juegos que exijan más y más al procesador.
Según Ootori, la PS5 cuenta con un sensor ubicado por encima de la APU, al que acompañan otros tres sensores montados en la placa. Esta configuración permitirá controlar la velocidad de los ventiladores y medir las temperaturas más altas, de manera que todo pueda optimizarse con el lanzamiento de juegos más demandantes.
Al parecer, cada videojuego podrá ser monitoreado para exigir cierto nivel específico de enfriamiento y así proporcionar la mejor performance posible. Los errores de la PS4 con la ventilación no se repetirían o, al menos, serían subsanables.
La PS5 debutará en el mercado mundial el día 12 de noviembre. Países como Estados Unidos, Japón y México serán los primeros en acceder.