Un hijo muestra cómo sus padres deciden quién prepara el té desde el 2001: con videojuegos. Su mecanismo es una rápida partida de Mario Kart 64.,Desde 2001, una pareja de esposos, y a la vez padres, decide quién tiene que preparar el té que seguramente toman en seguidas ocasiones, y lo hacen nada menos que con una partida de Mario Kart 64. Esto es lo que afirma bork1138, un usuario de Reddit que publicó varias fotos con pruebas, y que al mismo tiempo, es hijo de la pareja. Bork1138 se animó a publicar una particular y simpática historia en la popular plataforma de Reddit, un sitio web que es capaz de reunir a muchos usuarios alrededor de los temas que más les interesen. Bork1138 eligió el subreddit sobre ‘gaming’ para publicar una foto que ha cautivado a más de uno con la historia que tiene detrás. PUEDES VER CS:GO logra marca histórica de jugadores únicos de Counter Strike tras volverse gratuito Bork1138 cuenta que sus padres tienen un ritual que cumplen religiosamente desde el año 2001. Este consiste en decidir quién servirá el té a través del conocido título Mario Kart 64, publicado en los noventas para Nintendo 64. El usuario cuenta que sus padres juegan una partida del juego en el modo batalla, como puede apreciarse en las fotografías. Muchos usuarios pusieron en duda la veracidad de su historia, explicada brevemente en el título de la publicación. Sin embargo, bork1138 pudo brindar más fotos para demostrar que su historia era real. Uno de los usuarios en Reddit, cuestionó la supuesta aparición del famoso caparazón azul en la partida de Mario Kart 64. Los caparazones azules no están disponibles en el modo batalla. Sin embargo, bork1138 respondió afirmando que probablemente la fotografía brindó un efecto que cambió el color del caparazón presente en la pantalla. PUEDES VER Black Mirror Bandersnatch: cómo descargar 'Nohzdyve' el juego hecho por Netflix [VIDEO] Sin dudas, una demostración más de cómo los videojuegos ejemplifican el aspecto lúdico de la competencia, y son capaces de resolver hasta conflictos de lo más cotidianos. Quizá una lección ya conocida, pero en este caso, muy particular.