El Día Mundial del Medio Ambiente se conmemora este lunes 5 de junio. En el marco de esta fecha, abordamos en el siguiente artículo la interrogante sobre si la capa de ozono se regenera sola.
National Geographic define a la capa de ozono como “una parte delgada de la atmósfera terrestre que absorbe casi toda la dañina luz ultravioleta del sol”. “Aunque necesitamos la radiación del sol para vivir, demasiada puede dañar a los seres vivos. El ozono es realmente bueno para atrapar un tipo de radiación llamada luz ultravioleta (...) absorbe alrededor del 98% de esta devastadora luz ultravioleta”, describe.
En ese sentido, agrega que las áreas de daño de este manto ubicado en la estratosfera son popularmente denominadas “agujeros”. “A medida que la capa de ozono se adelgaza, más luz ultravioleta penetra en la atmósfera de la Tierra”, señala el medio.
El ingeniero forestal Gian Carlo Pezo, coordinador multisectorial del Despacho Viceministerial de Políticas Agrarias del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), sostuvo a Verificador que la regeneración de la capa de ozono se debe a una acción natural. Así también, aseveró que las personas también contribuyen en dicha recuperación cuando reducen el uso de sustancias químicas que destruyen el manto, como el clorofluorocarbono, llamado también CFC, el cual se halla en la industria del frío, algunos aerosoles, etc.
La capa de ozono se localiza en la estratosfera. Se daña por las emisiones de componentes químicos, principalmente del clorofluorocarbono. Foto: Ciencia UNAM/Twitter
El especialista explicó que, en los años 80, científicos detectaron ciertos compuestos químicos, en especial el CFC, como los responsables del adelgazamiento y la destrucción de la capa de ozono.
Fue así que surgió el Protocolo de Montreal (firmado en 1987), el cual establece obligaciones a los países miembros para adoptar medidas a fin de proteger la ozonosfera y la reducción de los componentes químicos, entre ellos el clorofluorocarbono, que la destruyen.
El experto también manifestó que la capa de ozono se adelgaza “en ciertos periodos del año y en una zona específica”. “Todo el mundo emite estos gases, pero solamente en una zona de capa de ozono se adelgaza y es conocido como el agujero de ozono, esto ocurre específicamente en la Antártida”, detalló.
El 7 de octubre de 2021, según la NASA, el agujero en la Antártida en ese entonces alcanzó su área máxima y se posicionó en el puesto 13 “entre los más grandes desde 1979”.
Agujero de la capa de ozono. Foto: captura de la NASA.
De acuerdo con lo que precisó el experto, son tres condiciones las que propician el adelgazamiento de un sector: bajas temperaturas, radiación solar y gases como el clorofluorocarbono.
“El adelgazamiento es temporal y estacional. Ocurre, por ejemplo, cuando la Antártida está en la temporada de frío y son en ciertos meses. Luego de esa temporada, desaparece el adelgazamiento y vuelve nuestra capa de ozono bien grueso. Sin embargo, esto va a ocurrir siempre que no existan estas sustancias químicas, como el CFC, en el medio ambiente”, dijo.
En comunicación con esta Unidad de fact-checking, el físico Andreé Galdos, especialista en hidrometeorología, también respaldó que la regeneración de la capa de ozono es una acción natural, pero sostuvo que la actividad del ser humano al evitar el uso del clorofluorocarbono contribuye con esta rehabilitación. “No es que haya una intervención directa del hombre en la capa de ozono, sino que, desde la superficie terrestre, el hombre colabora con la regeneración de la capa de ozono, evitando el uso de esos productos (como el CFC)”, aclaró.
Asimismo, afirmó que el adelgazamiento de la capa de ozono por un efecto natural es menor que cuando se produce por los CFC. “De manera natural, el grosor de la capa de ozono suele variar por diferentes factores naturales durante el año, pero el adelgazamiento o extinción de la capa por interacción con los CFC es muy pronunciado y duradero, ya que los CFC son altamente reactivos con el ozono. Se estima que la recuperación total de la capa de ozono va a tardar unas décadas aún”, alegó.
En efecto, el informe del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal, conforme con las Naciones Unidas, corroboró que eliminar progresivamente cerca del 99% de los compuestos prohibidos contribuyó a la recuperación de la capa de ozono y a la disminución de la exposición de rayos UV nociva en las personas.
"Se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 aproximadamente en 2066 en la Antártida, en 2045 en el Ártico y en 2040 en el resto del mundo. Las variaciones en el tamaño del agujero de ozono en la Antártida, sobre todo entre 2019 y 2021, se debieron principalmente a las condiciones meteorológicas. Sin embargo, cabe señalar que la superficie y la profundidad del agujero de ozono ha disminuido desde el año 2000", se lee en texto de la ONU, publicado el 9 de enero de 2023.
Ambos especialistas concuerdan en que la principal razón del cuidado de la capa de ozono es porque protege de la radiación ultravioleta. El ingeniero forestal Gian Carlo Pezo indicó que estos rayos, al pasar en grandes concentraciones, afectan a todos los seres vivos: a las plantas les puede dañar su ciclo biológico de crecimiento y a los hombres es posible que les genere afecciones como cáncer a la piel, cataratas, etc.
Andreé Galdos también resaltó la importancia de preservar en buen estado del manto, dado que sin ello los rayos UV pasarían a la Tierra sin ningún filtro. “Esta radiación provoca daños directos en la salud del ser humano con la aparición de melanomas en la piel (cáncer), envejecimiento prematuro, etc.”, puntualizó.
De igual manera, explicó que la capa de ozono “absorbe entre 95% y 99% de la radiación ultravioleta” y que el porcentaje mínimo que sí pasa a la Tierra no es maligno, al contrario, trae beneficios.
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