La emocionante carrera del 'Tobogán Macho', un desafío extremo en el sur de Lima, ha capturado la atención de miles de turistas y locales que se reúnen anualmente para presenciar esta audaz competencia. Ubicada en Coayllo, un distrito al sur de la capital peruana, esta carrera consiste en descender de la altura por un cerro, sin ningún tipo de equipo de protección, y es considerada una de las más extremas en el país, atrayendo tanto a valientes participantes como a curiosos espectadores.
El ‘Tobogán Macho’ es una carrera extrema que consiste en descender sin protección desde un cerro de 289 metros de altura. Lo que lo hace único es la ausencia de equipo de seguridad y la inclinación peligrosa del terreno, cubierto de piedras y arena. Los participantes deben enfrentarse a la velocidad y al riesgo de caídas sin asistencia médica.
La carrera del ‘Tobogán Macho’ se originó hace 26 años como una actividad educativa en la que los profesores hacían descender a los estudiantes por el cerro. Posteriormente, un alcalde decidió convertir esta actividad en una competencia formal, integrándola a las festividades del pueblo. Desde entonces, la carrera se realiza anualmente como parte del cierre del festival del níspero, atrayendo a valientes participantes y a turistas que buscan adrenalina en Coayllo.
Competencia extrema que comenzó como actividad educativa, ahora atrae a cientos. Foto: difusión
El ‘Tobogán Macho’ está generando un impacto turístico significativo en Coayllo, atrayendo a más de 3.000 turistas durante las festividades del níspero. La competencia ha impulsado el desarrollo del turismo en la región, con hoteles llenos dos meses antes del evento y una alta demanda de servicios locales. Este crecimiento en visitantes está beneficiando a la economía local, incentivando a más personas a conocer este distrito desértico al sur de Lima, conocido por su evento extremo.
En la última edición del ‘Tobogán Macho’ participaron 17 personas, incluyendo cuatro mujeres y cinco adolescentes de entre 15 y 18 años. Los tres primeros lugares reciben premios en efectivo, el primer puesto ganó 800 dólares, el segundo 500 dólares, y el tercero 260 dólares. La carrera está abierta a cualquier persona, ya sea turista nacional o extranjero, y se realiza sin limitaciones de edad, lo que la convierte en un reto accesible pero peligroso para los más atrevidos.
Jan Carlos Gómez es un competidor destacado en el Tobogán Macho, ha ganado la carrera en cuatro ocasiones. En la edición más reciente, completó el descenso en un minuto y 29 segundos, superando su récord anterior. Para Jan Carlos, competir y ganar en Coayllo se ha convertido en una tradición personal, y cada año viaja al pueblo con el objetivo de mejorar su tiempo y seguir demostrando su destreza en esta carrera extrema.
El Tobogán Macho impulsa el turismo local y el desarrollo económico en Coayllo. Foto: difusión