Punto turístico y religioso en la capital. Edificada con adobe, quincha, madera y ladrillo, la iglesia Nuestra Señora del Rosario, también conocida como la ‘Capillita del Puente’, es considerada la más pequeña del mundo: mide cinco metros de ancho, 10 de alto y 12 de profundidad.
Una placa conmemorativa revela que este templo habría sido erigido en 1555, aunque su construcción final data del siglo XVII. Desde entonces, su presencia en la segunda cuadra del jirón Trujillo, en el Rímac, ha ocasionado que su peculiar dimensión sea uno de los mayores atractivos para los fieles.
La iglesia Nuestra Señora del Rosario ha sido proclamada Patrimonio Cultural por la Unesco. Foto: Mary Luz Aranda / URPI / La República
En su libro “Curiosidades limeñas”, Ernesto Ascher narra la historia de la popular ‘Capillita del Puente’. Veamos. A mediados del siglo XVII llegó desde España un caballero de abolengo perteneciente al duque del Infantado y al mayorazgo de la familia de los Gonzalez Mendoza. ¿Cuál era su propósito? Ser parte de la ciudadanía limeña.
Una de sus estrategias fue adquirir algunos terrenos en el entonces Barrio de San Lázaro, en la calle conocida como Camino Real de Trujillo. Allí levantó su mansión y, en los linderos del terreno, había un tambo en el cual se veneraba una pequeña imagen de Nuestra Señora del Rosario.
Tanta era la fe que, incluso cuando el caballero reemplazó la capillita por otra que él pidió construir, los vecinos continuaron con el culto. Y esa reputación de fervor se mantiene hasta la actualidad, ya que, además de que los fieles dejan placas recordatorias por los milagros concedidos, es uno de los templos de Lima más visitados durante la Semana Santa.
La imagen de Nuestra Señora del Rosario, la principal, aparece en el retablo del altar mayor, debajo de ella está el Señor del Triunfo y en las paredes laterales se ubican San Judas Tadeo, San Hilarión, San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima, el Señor Crucificado, la Virgen de la Puerta y la Virgen del Carmen.