Un youtuber peruano, reconocido por su interés en la cocina latinoamericana, viajó a La Paz, Bolivia, para descubrir la riqueza de su gastronomía. Lo que inició como una experiencia culinaria se convirtió en motivo de controversia en redes sociales, luego de que el creador de contenido realizara comparaciones entre los sabores bolivianos y los de Chile. A lo largo de su recorrido, resaltó tanto las similitudes como las diferencias entre las tradiciones culinarias de ambos países, desatando un acalorado debate entre sus seguidores.
En su visita al 'Gran Hotel París', el peruano encontró una carta que combinaba platos tradicionales bolivianos y adaptaciones de clásicos peruanos. No obstante, no todos los sabores lograron impresionarlo. A pesar de haber elogiado la creatividad de la gastronomía boliviana, comentó que algunos platos, como la papa a la huancaína, no alcanzaron la misma intensidad que caracteriza a la cocina de su país de origen.
Uno de los momentos que más llamó la atención fue cuando el youtuber probó una salsa de mango, un acompañamiento que inicialmente confundió con mayonesa. Al probarla, destacó su frescura y originalidad, señalando que era “super rica”. Este acompañamiento fresco y original fue uno de los elementos que más le agradaron durante su visita
Sin embargo, la verdadera controversia llegó cuando decidió pedir una versión de la papa a la huancaína. Aunque destacó que el plato era sabroso, explicó que no tenía la intensidad que caracteriza a este emblemático plato de la gastronomía peruana. “Si la papa a la huancaína no pica, no es papa a la huancaína, pasa lo mismo con el ceviche”, afirmó, enfatizando la importancia del picante en la cocina peruana. Además, agregó que el sabor le recordó a las versiones suaves de la cocina chilena. “Está muy rico, pero me siento en Chile”, agregó, reforzando su punto de comparación.
A pesar de sus críticas, el youtuber resaltó que Bolivia cuenta con una gastronomía prometedora. Enfatizó que el país cuenta con sabores únicos, pero que su cocina aún necesita mayor promoción para destacar a nivel internacional, como lo ha logrado la peruana. "Bolivia tiene muy buena gastronomía, lo que pasa es que no es muy conocida", concluyó.
Pique macho y Silpancho. Foto: Howlanders
La cocina boliviana se basa en ingredientes tradicionales como el maíz, las papas, la quinua y los frijoles, los cuales se han mezclado con productos introducidos por los españoles, como el arroz, el trigo y las carnes de res y cerdo. Uno de los platos más representativos del país es el pique macho. Cabe destacar que la gastronomía boliviana varía según la región geográfica.
Marsia Taha Mohamed ha sido reconocida como la Mejor Chef Femenina de América Latina en 2024 por The Latin America's 50 Best Restaurants. Este prestigioso galardón destaca su dedicación a la gastronomía boliviana y su compromiso con la biodiversidad y las técnicas culinarias ancestrales del país.
La mejor chef de Bolivia. Foto: Facebook
Los alimentos básicos tradicionales de la cocina boliviana son el maíz, la papa, la quinua y los frijoles. Estos ingredientes se han combinado con una serie de alimentos básicos traídos por los españoles, como el arroz, el trigo, la carne de res y de cerdo. Pique macho, uno de los principales platos bolivianos.
A nivel mundial, la gastronomía boliviana ocupó el puesto 97 en el ranking de las "100 mejores cocinas del mundo" en 2024/2025 de Taste Atlas, solo superando a países como Nigeria, Laos y Nicaragua, que ocupó el último lugar.
Sin duda alguna los platos típicos en Bolivia son el silpancho, el pique macho, el chajchu, el sádwich de chola, el anticucho, las salteñas, el chancho, el sonso de yuca, y el majadito.
La salteña, considerado el plato nacional de Bolivia, es un ícono de la gastronomía callejera del país. Este pastel salado, similar a las empanadas, se elabora con una masa rellena de una sabrosa mezcla de carne, papas, guisantes y especias, que se hornea hasta alcanzar un tono dorado.
Bolivia se ha asegurado un lugar destacado entre las 100 mejores cocinas y platos del mundo, de acuerdo con el reconocido TasteAtlas. El país andino ocupa la posición 60, un logro que resalta la riqueza y diversidad de su gastronomía. Esta ubicación resulta fascinante y representativa, considerando la amplia gama de sabores que ofrecen los distintos departamentos de Bolivia, los cuales reflejan una tradición culinaria única y variada que continúa ganando admiradores a nivel internacional.