Un joven peruano tuvo una experiencia sorprendente al hacer una compra en línea que consideraba simple. El muchacho pidió una moto a través de una tienda virtual en China, pero lo que llegó a su casa era totalmente distinta a lo esperado. En lugar de recibir la moto ensamblada y lista para usar, recibió un auténtico rompecabezas: varias cajas llenas de piezas sueltas.
La sorpresa se convirtió en motivo de risas y un desafío que no se imaginó al hacer su pedido.
Clip es viral. Foto: TikTok
El video, compartido en redes sociales, muestra al joven peruano relatando su peculiar experiencia con la compra. En él, el protagonista explica que decidió comprar una moto de forma digital sin prestar demasiada atención a la descripción del producto. Al recibir el paquete, descubrió que las cajas contenían todas las piezas necesarias para ensamblar la moto, lo que lo dejó sin palabras.
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"Resulta que tenía que ensamblarla. Y ahora por donde empiezo. Nunca armé un rompecabezas tan difícil", comenta el joven, evidenciando el desconcierto ante la magnitud del trabajo que le esperaba.
A lo largo del video, se pueden ver las piezas de la moto esparcidas, cada una separada y lista para ser ensamblada. El joven mostró las diversas partes: desde el chasis hasta los pernos más pequeños, todo llegó desmontado y perfectamente empacado.
Las reacciones de los usuarios en redes sociales no se hicieron esperar, y muchos tomaron con bastante humor la experiencia del joven. Comentarios como "Rompecabezas nivel Dios" y "Míralo por el lado bueno, si lo llegas a armar ya puedes tener tu negocio" reflejaban la creatividad de los internautas para bromear sobre el desafío al que se enfrentaba. Hubo quienes compartieron sus propias inquietudes, como "Yo no conduciría algo que yo mismo armé", mientras que otros le dieron consejos para mantener el buen ánimo, como "Si te sobra pernos es que la armaste bien".
Algunos usuarios también se solidarizaron con el joven y le ofrecieron consejos prácticos. "Toca buscar en la vieja confiable: tutorial de YouTube", fue uno de los comentarios que sugirió una solución clásica para cualquier problema moderno. Otros, en tono jocoso, le recomendaron: "Inicia por lo más fácil, primero infla las llantas. Ya después vendrán las ideas".