La industria tecnológica juega un papel crucial en la transición hacia una economía más sostenible. Con su capacidad para innovar y liderar cambios significativos, las empresas del rubro están en la constante tarea de adoptar diversas estrategias para reducir su huella de carbono. Desde la implementación de energías renovables hasta la optimización de procesos productivos, estas compañías no solo buscan cumplir con las regulaciones ambientales, sino también liderar con el ejemplo.
La reducción de la huella de carbono y el desarrollo de productos sostenibles son prioridades para las empresas que desean mantener su competitividad y relevancia en un mercado cada vez más consciente del medio ambiente. Adoptar prácticas sustentables no solo mejora la reputación corporativa, sino que también genera ahorros considerables y abre nuevas oportunidades de negocio. En las siguientes líneas, presentaremos el caso de HP, una empresa líder en la materia que ha sido reconocida en múltiples ocasiones, como en el 2024, cuando obtuvo el primer puesto en la Corporate Knights Global 100.
La huella de carbono se refiere a la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas, directa o indirectamente, por las actividades de una empresa. Estas emisiones, que incluyen dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxidos de nitrógeno (NOx), contribuyen al calentamiento global y al cambio climático. En ese sentido, medir y gestionar la huella es esencial para identificar áreas de mejora y establecer estrategias de reducción efectivas.
Las empresas tecnológicas, debido a su alto consumo energético y a la producción de dispositivos electrónicos, tienen un impacto considerable en su huella de carbono. Sin embargo, su capacidad de innovación les permite implementar soluciones avanzadas para mitigar este impacto. Una de las primeras medidas que pueden tomar es realizar un inventario de emisiones, que les permitirá identificar las principales fuentes de gases de efecto invernadero y establecer objetivos de reducción claros.
La República conversó en una entrevista exclusiva con Nicolás González, gerente de Sustentabilidad para América Latina de HP. El ejecutivo comentó cómo una de las empresas líderes en tecnología, ha acogido una postura sostenible en relación con la reducción de su impacto ambiental.
La huella de carbono de los productos de HP ha reducido en un 27% desde el 2019, aproximadamente 19 toneladas de CO₂. ¿Cuál ha sido la clave para lograr esta mejora en estos cuatro años?
Para nosotros es de suma importancia no solo reducir nuestras propias emisiones de carbono a través de energías renovables en todo nuestro sistema y al considerar todas las optimizaciones de procesos, sino también en cómo brindamos a nuestros clientes la oportunidad de tener un portafolio de bajo consumo energético pero con alto rendimiento. A nivel corporativo, estamos implementando eficiencias energéticas en nuestros procesos. Gracias al uso de energías renovables, impulsamos la economía circular e identificamos los puntos deficientes en la parte de producción.
Con respecto a la economía circular, ¿qué estrategias son las que emplean para influenciar a sus consumidores y promover este sistema?
Tenemos un programa HP Planet Partners que opera en la región y en Perú. Lo que permite es que, sin costo alguno, podemos ir hasta la casa de nuestro cliente por cinco cartuchos o más de tinta y los reciclamos. En caso de que no tenga la cantidad necesaria, estamos haciendo convenios con retailers para tener puntos de recolección. Posteriormente, los enviamos a Colombia y tenemos un proceso específico para convertirlos en parte de sillas para niños en comunidades vulnerables. En los últimos 6 meses, se lograron realizar más de 600 sillas para menores.
En el 2021, HP publicó que tiene como objetivo alcanzar un 75% del contenido total de empaques reutilizados. Los envases y productos, consistirían en materiales reciclados y renovables para el 2030. ¿Qué pasos adicionales se están tomando en América Latina para lograr esta meta?
Como compañía, estamos innovando. Ninguno de nuestros empaques contiene poliestireno, utilizamos membranas elaboradas a partir de materiales amigables con el medio ambiente, lo que reduce de forma significativa la contaminación de los océanos. Por ejemplo, impactamos al fabricar nuestros teclados con un mayor contenido de material reciclado y al extender la vida útil de los productos, garantizando al mismo tiempo un bajo impacto en los ecosistemas. Estamos innovando en los modelos de interacción con nuestros clientes corporativos y los consumidores finales. Se trata más de cómo cambiamos el ‘chip’ en conjunto; sin embargo, para lograrlo, necesitamos contar con la colaboración de los clientes y consumidores para llevar a cabo el trabajo y posicionar la sustentabilidad de manera conjunta.
En cuanto a sus productos, HP lanzó en el 2019 la primera computadora que utiliza plástico oceánico para los parlantes y biseles. Un año después, presentó la primera Chromebook (HP Elite c1030) del mundo, fabricada con plásticos provenientes del mar. ¿Actualmente están trabajando en próximas iniciativas similares para continuar en la misma línea?
Sí, en definitiva. Nuestra meta es ser la empresa tecnológica más sostenible. Seguiremos trabajando para incluir material reciclado en nuestro portafolio, y para ofrecer herramientas a nuestros clientes que fomenten el reúso y modelos de economía circular en nuestros equipos. Trabajaremos en la innovación (…). Asimismo, nos esforzaremos para que las comunidades comprendan que el valor de un objeto no se limita únicamente al precio, sino al impacto que genera: cuando un cliente adquiere una computadora Dragonfly, debe tener presente que está contribuyendo a la protección de los océanos.
¿Qué hace que los cartuchos de tinta de HP sean reciclables y no sean una fuente de residuo peligrosa?
Los residuos de HP se consideran como residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, no están categorizados como residuos peligrosos. Decidimos establecer un benchmark para el resto de la competencia y demostrar que podíamos desarrollar un programa de economía circular. En el modelo de impresoras, invertimos en un futuro sostenible para las generaciones futuras y en un cambio positivo. (...) Estamos contentos con lo aprendido e invitamos a las demás empresas a que evalúen sus propios programas de economía circular.
Por último, ¿ofrecen algún programa de ‘actualización o cambio’ de equipos nuevos para fomentar el reciclaje? Iniciativas como las de Samsung o Apple donde puedes dejar tu smartphone como medio de pago y te dan crédito para comprar un dispositivo más moderno.
Lo estamos evaluando, nos parece interesante. Creemos que vale la pena sumarlo como modelo de nuestra estrategia. Por el momento, queremos garantizar que el consumidor se guíe por el precio, se guíe por el impacto positivo que está generando. Mientras que la inversión de las otras empresas es el descuento monetario, nosotros estamos generando un impacto consciente hacia comunidades y hacia el planeta. De igual forma, sabemos lo que pasa en el mercado y queremos incentivar a nuestros clientes a ver que a través de HP pueden tener un aliado. No es precio, es impacto.