Si llevas usando computadoras por alrededor de 20 años, es posible que hayas sido uno de los afortunados que llegaron a usar los famosos diskettes (también llamados floppy disks en inglés). Estos fueron de los primeros medios de almacenamiento portátiles que se popularizaron y su vigencia fue ciertamente un estándar por casi dos décadas. Aun así, en Windows 11, y en todos los sistemas operativos anteriores, no se ha perdido su compatibilidad. ¿Por qué?
Es preciso recordar que, el formato floppy disk o diskette dominó casi por completo la portabilidad de archivos durante dos décadas. Si bien existieron tres tamaños bastante estándar (8 pulgadas, 5 pulgadas y un cuarto y 3 pulgadas y media), en Windows solo se llegó a utilizar principalmente los dos últimos.
Antes de continuar respondiendo esta pregunta, primero debemos confirmarte que, hoy en día, cualquier versión de Windows lanzada hasta la fecha (incluyendo Windows 11) será compatible con los diskettes de 3 pulgadas y media.
Si tu instalación de Windows parece no ser capaz de leer uno de estos discos, es probable que la razón sea externa al sistema, como por ejemplo alguna configuración fallida en el BIOS de la placa madre.
Los diskettes de 3 pulgadas y media fueron los últimos en estandarizarse y, ciertamente, los más populares que jamás existieron; sin embargo, sus antecesores inmediatos también fueron muy usados en su época e incluso estos últimos son compatibles aún con algunos de las versiones de Windows más recientes.
La razón de que se mantenga activo un formato tan antiguo (pero que estuvo vigente mucho tiempo) es precisamente la retrocompatibildad que esto permite. Una buena parte de la historia del software para Windows llegó en forma de diskettes, y quitarle el soporte en las versiones más recientes complicaría fuertemente a los usuarios que desean seguir rebuscando entre sus archivos antiguos de vez en cuando.
Asimismo, existe mucho software de 32 bits que aún puede ejecutarse en Windows 11 (gracias a la compatibilidad con aplicaciones x86). Esto permite que la biblioteca de programas de Microsoft continúe siendo la más extensa en todo el mundo.
Así que, ya lo sabes. Si creías que tu nueva computadora no tenía forma de leer un diskette, probablemente tengas que hacer el intento. La mayor complicación para esto, hoy en día, es encontrar un lector de floppies en buen estado, ya que la mayoría de los que se ofrecen son productos de antaño que ya podrían estar en mal estado. Aun así, también puedes optar por adaptadores USB con hardware relativamente nuevo y confiable.