Conoce las 5 razones por las que las computadoras de antes eran mejores que las de ahora
No bromeamos. Seguro que si comparas tu computadora actual con una que tuviste hace mucho, todo lo que encontrarás son mejorías, pero aquí te mostraremos algunas razones por las que puedes estar equivocado.
Es innegable que hoy en día contamos con muchas ventajas al momento de usar computadoras que simplemente no teníamos hace 30, 20 o incluso 10 años. Más allá de los procesadores más veloces, la memoria más amplia y máquinas más portátiles, en la tecnología de consumo parece todo mejorar sin excepción; sin embargo, hay muchas cosas –sobre todo prácticas– que llegan a sacrificarse en nombre de la innovación. Aquí te comentaremos sobre 5 aspectos en los que las computadoras de antes superaban con creces a las actuales.
No debes sorprenderte de una afirmación así, ya que hay muchas razones por las que un usuario de computadora, sobre todo en los años 80, era un poco más feliz que los de ahora, principalmente porque por entonces no existían ciertas inconveniencias o problemas que tuvimos que adoptar debido a nueva tecnología, paradigma, etc.
Vale mencionar que muchas de las razones que compartiremos en este top son ya cosa del pasado, aunque es casi imposible que regresen en el futuro, puesto que las exigencias del usuario común de hoy requieren de implementos (como los discos duros) que actualmente son imprescindibles. Pese a ello, es bueno mirar atrás para ver cuánto hemos perdido en la experiencia de usuario y qué podríamos recuperar en el futuro.
5 razones por las que las computadoras de antes eran mejores
1. Menos datos perdidos
Si llegaste a usar una de las primeras computadoras personales en los años 80, probablemente recuerdas que los discos duros en aquella época eran un lujo y que ni siquiera eran necesarios para usar una PC. Pues bien, esto conllevaba una ventaja evidente, ya que toda nuestra información importante la podíamos alojar en diskettes externos que eran mucho menos indefensos a los repentinos cuelgues de un sistema como sí ocurre con los discos duros ópticos. En la práctica, si tu computadora se averiaba, tu sistema operativo colapsaba o alguna cosa por el estilo, tus archivos y datos siempre estarían seguros en un diskette, que era el lugar común donde los guardarías.
2. Encendían más rápido
Esto puede parecer inconcebible si llegaste a usar alguna de las primeras computadoras Windows, pero si nos vamos un poco más atrás, notaremos que existió una época en la que las computadoras encendían tal como lo hace una lámpara. Solo bastaba presionar un botón para que el sistema operativo y la pantalla muestren la interfaz lista para trabajar. Por supuesto, esto era posible en los años donde las PC llegaban con BASIC como sistema principal. Este solía estar instalado en un chip ROM dentro de la misma placa, por lo que su inicio era cuestión de segundos. Con el auge de los discos duros y los sistemas operativos instalados en ellos, las cosas cambiaron.
3. Instalaciones más rápidas
Otra causa evidente que se deslinda de los propios diskettes. Al igual que los archivos, los programas y las aplicaciones comercial solían distribuirse a través de este medio de almacenamiento. A veces solo bastaba con insertar el mismo en la ranura de lectura y esperar que cargue en la RAM (un proceso mucho más rápido que copiarlo a un disco duro) para poder usarlo hasta que queramos.
4. Mejores manuales
En los 80, la contienda por dominar la industria de la computadora personal todavía estaba en una etapa difusa. Era la época pre-Windows y más allá de las computadoras compatibles con IBM PC, no había un estándar que seguir para el usuario común. Es por ello que cada fabricante se esmeraba por presentar un producto completo, listo para usar y sobre todo fácil de operar. Esto conllevaba a que comprar una PC sea todo un acontecimiento, ya que llegaban tan listas como las consolas y, por supuesto, con grandes manuales que nos enseñaban desde programar, hasta resolver los problemas más comunes.
5. Mejor servicio al cliente
La anterior razón también se trasladó al servicio al cliente. Marcas como Atari, Commodore y otras tenían plataformas bastante populares, y aunque el servicio al cliente no siempre estaba disponible en todo el mundo, era mucho mejor que lo que tenemos ahora, con fabricantes diferentes por cada componente que pueda tener nuestra PC. Hoy en día, si algo se avería, lo más probable es que las empresas se echen la culpa entre ellas y nos recomienden contactar a otras afirmando que los fallos pueden ser causa de otro dispositivo.