Debido a la pandemia por la COVID-19, las universidades peruanas se encuentran impartiendo clases virtuales a través de Zoom, Google Meet u otras plataformas similares que permitan la interacción entre el docente y los alumnos.
Aunque la mayoría de estudiantes ha logrado adaptarse a este tipo de enseñanza, en algunas carreras las videollamadas no son suficiente. Ahí es donde las nuevas tecnologías, como la realidad virtual y el 5G, pueden ser una gran alternativa.
En la actualidad, ninguna universidad de Latinoamérica brinda clases usando realidad virtual, lo único que existen son pilotos, como uno que fue organizado por la Universidad de Tecnología e ingeniería (UTEC), Entel y Nokia.
Estas entidades llevaron a cabo Teleducación 5G, un evento que tuvo como objetivo mostrar los principales beneficios de implementar esta nueva tecnología en dos carreras universitarias (mecánica y bioingeniería).
“El mundo de la educación cambió, y cambió para no volver. Enfrentamos ahora la posibilidad de tener nuevas herramientas que hagan de la educación una híbrida, donde se combine lo mejor de dos mundos: el presencial y virtual”, sostuvo Carlos Heeren, director ejecutivo de UTEC.
En la primera clase se presentó un prototipo de auto eléctrico. Gracias a la realidad virtual, los alumnos no solo tuvieron la posibilidad de apreciar este vehículo desde afuera, sino también pudieron examinar sus diferentes partes.
La segunda experiencia trató sobre la respiración celular. La docente hizo aparecer una célula eucariota en 3D y procedió a examinar sus diferentes partes, como la mitocondria, uno de los organismos más importantes para los seres vivos.
La República conversó con Gonzalo Veas, vicepresidente de redes de Entel Perú, quien indicó que este tipo de enseñanza aumenta el interés del alumno y enriquece las clases virtuales, ya que los estudiantes pueden hacer una mirada inmersiva en los objetos 3D.
“En una clase normal, tú te imaginas el objeto o miras una foto, pero cuando te muestran una imagen en 3D, tú aprecias cómo es. La clase con realidad virtual cumple una función más enriquecedora y los alumnos tienen un factor de retención mayor”, sostiene.
Jorge Mori, director general de educación superior universitaria del Ministerio de Educación, aseguró que este proyecto ayudará muchísimo para que el Perú esté a la vanguardia de la educación universitaria semipresencial, que será la nueva normalidad el próximo año.
“Perú está llegando un poco tarde a la virtualización de la educación superior, lo que ha hecho la pandemia es acelerar procesos. […] La virtualización es algo que ha llegado para quedarse y el estado debe invertir en ello”, sostuvo.
Para Juan Pablo López, country senior officer de Nokia, existen dos posibles escenarios para este tipo de enseñanza universitaria: que los alumnos acudan a un aula especial que posea los visores de realidad virtual o que cada uno tenga estos dispositivos en casa.
No solo eso, el estudiante deberá tener acceso a la red 5G y un teléfono compatible con esta tecnología. Los celulares 4G, según el especialista, son perfectamente utilizables para aplicaciones de teleducación más reducidas, pero no para realidad virtual.
Actualmente, en Perú se venden varios teléfonos 5G, el problema es que la mayoría son de gama alta; sin embargo, se espera que poco a poco se lancen modelos más económicos. El especialista indica que si todo marcha a la perfección, a principios del 2023 esta tecnología se habrá masificado.
Por su parte, el vicepresidente de redes de Entel Perú explicó que las universidades también deberán hacerse cargo de elaborar los materiales 3D (conjuntamente con una empresa especializada) y conseguir un servidor donde se almacenará esa data.
Aunque pueda parecer una gran inversión, a la larga comenzarán a notar los beneficios. “El tener este tipo de contenidos significará un ahorro, ya que no tendrán que comprar 30 motores o 30 microscopios, bastaría con imagen en 3D”, sostiene.
Además de que cada estudiante debe tener un visor de realidad virtual y un teléfono 5G, otra de las dificultades para implementar este tipo de tecnología en Perú es que hay muy pocos desarrolladores locales que creen contenido en 3D.
“Ese es el desafío más grande, tener un ecosistema de empresas locales que puedan desarrollar contenido para las universidades y también para los museos que ahora tienen aforo restringido”, señaló Gonzalo Veas a La República.
“El contenido 3D visto en la prueba piloto fue hecho en Alemania. Para tener otro tipo de contenido necesitamos desarrolladores locales, que pueden crear este tipo de material, y que trabajen de la mano con las universidades”, añadió.
Asimismo, otra de las dificultades que enfrenta la educación superior con realidad virtual es que en nuestro país hay pocas zonas con cobertura 5G; sin embargo, eso cambiaría en los próximos años, junto a la popularización de teléfonos compatibles con esta tecnología.