Una investigación en China ha permitido el desarrollo de un generador termoeléctrico que podría darle un segundo propósito al calor que generan nuestros cuerpos al ejercitarse. La energía resultante funcionaría como una batería y ya se considera incluirlas en wearables como smartwatches, medidores de fitness y sensores de pulso.
La iniciativa llega desde el Harbin Institute of Technology, donde fabricaron un prototipo llamado TEG (generador termoeléctrico). Se trata de un pequeño dispositivo de poco más de 11 centímetros de largo y tres de ancho.
Su diseño es conveniente, ya que puede colocarse alrededor de la muñeca de un individuo de manera que pueda nivelar la diferencia de temperatura entre la piel y el ambiente externo. De tal efecto, se puede obtener energía para hacer funcionar una pantalla LED.
Este generador, por definición, no depende de moción alguna, ya que puede generar energía estando en una posición estable. Por ello, este no cuenta con ninguna pieza movible, lo que significa una ventaja para su duración y mantenimiento.
Qian Zhang, del instituto Harbin, señaló cómo él y sus colegas lograron modificar el prototipo para que pueda ser flexible y usable. Según sus declaraciones, el aparato pudo sobrevivir a 10.000 flexiones repetidas sin ningún tipo de incidente.
Aunque esta idea todavía no está avalada para ser comercializada, su aplicación en el mercado de smartwatches supondría la eliminación de los elementos de metal presentes en muchos generadores de energía. Esto permitirá una considerable reducción en los costos de manufactura.
Por el momento, la investigación sigue en fase de prueba y esperan que haya mejoras considerables en el corto plazo. La prioridad, por ahora, es optimizar la absorción de calor.