Ming-chi Kuo, analista tecnológico, publicó recientemente, en una nota de inversionistas para los conocidos portales MacRumors y Apple Insider, los posibles cambios que llegarían con la nueva línea de teléfonos iPhone para el 2022. La mayor sorpresa sería el sistema de cámaras.
Según Kuo, los dispositivos de mayor gama (probablemente los Pro) implementarían un sensor de 48 megapíxeles para la cámara principal. Además, la gama mini de la línea dejaría de existir.
Otro detalle que comentó es que el sistema de cámara seguiría sufriendo cambios con el paso de los años. Para 2020, los iPhone podrían por fin abandonar por completo el diseño basado en notch y adoptar los sensores para Face ID ubicados debajo de la pantalla.
Vale notar que los sensores de 48 megapíxeles ya han sido comunes en algunos modelos de Android de alta gama por algunos años. Pese a esto, Kuo insiste en que el diseño de Cupertino es sustancialmente más grande.
Precisamente, se trata de un sensor de 1/1,3 pulgadas con un tamaño de píxel de 1,25 µm. Se trata de un ejemplar más pequeño que los presentes en el iPhone 12 Pro Max (con píxeles de 1,7 µm),
Kuo indica que los tamaños de píxeles equivalentes serían de aproximadamente 2,5 µm cuando el sensor sea usado para imágenes de 12 megapíxeles. Con esta configuración, el analista confía en que podrá habilitarse la captura de video en 8K.
También dio detalles en cuanto al tamaño de la pantalla. Para él, el modelo de 5,4 pulgadas no existirá más y solo se ofrecerán iPhones con paneles de 6,1 y 6,7 pulgadas. Al parecer, esto sería una respuesta a las ventas del modelo mini, que no llegaron a alcanzar las expectativas de Apple.
Mayor incertidumbre hay en cuanto a la tecnología detrás de Face ID. Según Kuo, la transición del notch a la cámara hole-punch está prevista para los modelos del próximo año, pero el 2023 podría ver la llegada de tecnologías híbridas como el escáner de huellas dactilares debajo de la pantalla.