Alarmante. Algunos cobran entre 100 soles y 500 dólares para cometer sus crímenes. Menores son reclutados por bandas organizadas para eliminar a sus rivales. Muchos se inician como 'halcones' (informantes), revela experto en investigación criminal.,Unos 150 niños sicarios estarían operando en Trujillo, Lima y Callao,Se calcula que solo en Trujillo, Lima y Callao existen unos 150 niños y adolescentes que están relacionados con la delincuencia organizada e involucrados en secuestros, extorsiones y asesinatos. Según la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) esta cifra se basa en las últimas denuncias y capturas a menores de edad que son reclutados por bandas organizadas para eliminar a sus rivales. Óscar Chumpitaz "En estas tres ciudades se concentraría la mayoría de estos 'niños sicarios'. No se tiene una cifra exacta porque aún se sigue rastreando la participación de menores en los últimos crímenes cometidos en ciudades como Áncash, Chiclayo y Trujillo", aseguró la fuente policial. Aunque ninguna institución se encargue de estudiar este preocupante fenómeno, por el momento se sabe que estos adolescentes reciben entre 100 soles y 500 dólares por cada crimen cometido. Para la socióloga Alicia Bueno Trujillo, muchos también son usados en contra de su voluntad. "Hay algunos chicos que quieren formar parte de las organizaciones de forma voluntaria, pero la mayoría son reclutados de manera forzosa y obligados a trabajar para ellos bajo amenazas", advierte. Con indignación, la especialista explica que los cabecillas de bandas localizan una población vulnerable, una familia pobre y se acercan a los menores. “Les ofrecen regalos inalcanzables para ellos, como ropa de marca o celulares. Y cuando ya se han ganado su confianza les dan a elegir entre trabajar para la banda o ver morir a su familia”, asegura. El comandante Julio Luján, experto en investigación criminal, asegura que a estos chicos les proponen hacer primero de 'halcones' (informantes). Es el primer paso de una carrera criminal que puede terminar con una pistola entre las manos y algunos cadáveres sobre su conciencia en muy poco tiempo El mito 'Gringasho' Una de estas historias ya es una leyenda. A sus 16 años se convirtió en el sicario que aterrorizó a Trujillo. ‘Gringasho’ lo llaman y, según las autoridades, el menor es la pesadilla de la Policía. Dicen que cobraba hasta 500 dólares por cada uno de sus asesinatos. ‘Gringasho’ es un sicario de ‘Los Malditos de Río Seco’, una de las más grandes bandas de extorsionadores en La Libertad. Los investigadores aseguran que trabajó bajo las órdenes de Roberto Carlos Gutiérrez ‘El Soli’. Como él, otros niños y adolescentes han colgado en internet sus fotografías con armas de guerra en sus manos. Hace unas semanas también cayó en Trujillo otro sicario adolescente, perteneciente a la misma banda y cómplice de 'Gringasho'. Se trata de J.M.R.V. (17), más conocido como ‘Pelao Jerson’. Hace solo 4 meses salió del Centro Juvenil de Rehabilitación y Diagnóstico (ex La Floresta) en donde fue recluido por delitos de homicidio calificado y tenencia ilegal de armas. En Lima, la semana pasada, Jean E.P. (16) fue intervenido en Puente Piedra después de que la policía rescatara a un mototaxista. La banda que el menor contrató le cobró 120 soles para asesinar a José Guerrero Espinoza. El agraviado fue rescatado a tiempo. El adolescente actuó sólo por pura venganza. Menores son inimputables En el Perú existen otros casos emblemáticos. Juan Aguilar Chacón, alias 'Negro Canebo', fue prueba representativa de este problema. Él mismo confesó ante la televisión haber violado a mujeres y matado a policías. En relación con delitos cometidos por adolescentes, el abogado Juan Carlos Jiménez sostiene que los menores de 18 años son considerados inimputables penalmente y se les coloca fuera del sistema penal de adultos, y a los menores de 12 años expresamente los eximen de toda responsabilidad. El actual Código Penal vigente aprobado mediante Decreto Legislativo Nº 635 establece en su artículo 20 que está exento de responsabilidad penal el menor de 18 años. Se le considera infractor de la ley y es internado en centros de diagnóstico y rehabilitación. Maranguita Es el equivalente de la prisión adulta para los niños y adolescentes que han cometido un delito. El Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, más conocido como Maranguita, fue construido para albergar a 350 menores, pero en la actualidad acoge a más de 700 por diversos delitos.