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Sociedad

La peruana de 87 años que despidieron por su avanzada edad y hoy es una exitosa corredora de bienes raíces en EE. UU.

Gladys Valerius es una peruana que ha trabajado en la venta de seguros, la confección de chompas y la venta de casas, hasta que finalmente fundó su propia empresa inmobiliaria en Miami, Estados Unidos.

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Gladys Valerius fue despedida de su trabajo en 2020. Foto: composición LR/CNN/Andina

Gladys Valerius es una empresaria visionaria, que ha sabido convertir cada reto en una oportunidad. Desde muy joven, superó desafíos personales que la llevaron a descubrir su verdadera pasión: la moda. Con determinación, transformó las tradicionales chompas peruanas en piezas modernas, conquistando mercados internacionales. Un giro inesperado en su vida la llevó a mudarse a Estados Unidos, allí, decidió cerrar un capítulo en Perú y fundar Brickell By Gladys, una exitosa empresa inmobiliaria en el competitivo mercado de Miami.

¿Quién es Gladys Valerius?

Gladys Valerius nació en la ciudad de Pisco, Perú y disfrutó de una infancia feliz, hasta que a los 16 años su vida cambió al casarse y convertirse en madre de cuatro hijos. Sin embargo, enfrentó una separación que la impulsó a buscar oportunidades laborales para mantener a su familia.

Su primer acercamiento al mundo laboral fue en la venta de seguros, una actividad que realizaba con esmero para sostener a sus hijos pequeños. A partir de una necesidad, descubrió su vocación por la moda. Con una máquina de tejer, recibió un pedido inesperado de la Federación Peruana de Fútbol para confeccionar más de 30 chompas.

A partir de ese proyecto, la peruana logró posicionarse en el mercado de la moda, modernizando las chompas artesanales. Su dedicación la llevó a participar en eventos internacionales de gran relevancia, como París al desfile Pret a Porter y otros desfiles en Bruselas. Además, se integró a la Asociación de Exportadores (Adex) y dirigió su empresa, Gladys EIRL, que contribuyó de manera significativa al desarrollo de las artesanías peruanas.

Gladys fundó su propia empresa en Estados Unidos. Foto: Andina

¿Cómo llegó Gladys Valerius a Estados Unidos?

Su llegada a Estados Unidos fue un hecho inesperado que marcó un nuevo capítulo en su vida. El motivo inicial de su viaje fue la boda de su hijo, pero finalmente quedó de forma indefinida. En ese momento, intentó trasladar su negocio de moda a suelo estadounidense, mientras mantenía su oficina en Perú. Sin embargo, se enfrentó a un panorama complicado debido a la falta de apoyo gubernamental para su emprendimiento, lo que la obligó a cerrar su empresa.

Lejos de desanimarse, decidió buscar nuevas oportunidades. Así, comenzó a trabajar en el sector de bienes raíces, donde demostró el mismo empeño y pasión que había caracterizado su trayectoria en la moda. Su enfoque en ofrecer un servicio de calidad la llevó a destacar en este competitivo mercado durante 17 años, hasta que fue despedida por su edad avanzada.

¿Qué empresa fundó en EE. UU.?

"Estuve muchísimos años y siempre apuntando a la excelencia... pero llegó un momento en que el dueño de la empresa pensó que estaba vieja y me dijo hasta aquí nomás... ahí dije yo saco mi licencia de realtor (profesional de bienes raíces) y seguro pensó que no lo lograría", manifestó para Andina.

Con la determinación que la ha acompañado toda su vida, se dedicó a estudiar para obtener la licencia oficial de realtor en Estados Unidos y lo logró contra todo pronóstico. Así nació Brickell By Gladys, su propia empresa inmobiliaria ubicada en el corazón de Miami. Desde entonces, su negocio ha prosperado rápidamente.

Gladys Valerius ha trabajado toda su vida para sacar adelante a su familia. Foto: GLR

Ella implementó una estrategia original para destacarse en el mercado inmobiliario: en lugar de entregar tarjetas de presentación tradicionales, ofrece a sus potenciales clientes un chocolate con un código QR que permite descargar información sobre los servicios de su empresa. “Así nadie se olvida”, explicó.

"A todos aquellos que piensen que no pueden les digo que tengan un sueño, que busquen una ilusión. Hay que agradecer el hecho hasta de despertar cada día. Soy una mujer de fe, agradezco a Dios todas las mañanas y rezo. Pero no soy cucufata. Me mantengo lúcida por la gran actividad que tengo, hasta yo me sorprendo; esa es la clave para vivir", finalizó.