César Augusto Nieto Paucar, un apasionado del ajedrez y talentoso mecánico de 30 años, fue asesinado a sangre fría por dos sicarios en el distrito limeño de Villa El Salvador. La tragedia ocurrió dentro de su propio taller, donde recibió disparos a quemarropa, acabando con su vida y dejando a su familia sumida en el dolor.
Reconocido por su dedicación al ajedrez, César siempre llevaba consigo su tablero y piezas, los cuales atesoraba con esmero. Para él, el ajedrez no era solo un pasatiempo, sino una auténtica pasión que marcó su existencia. Sus seres queridos lo describen como un hombre cariñoso, comprometido y con un notable deseo de aprender.
César Augusto Nieto Paucar practicaba karate en sus ratos libres. Foto: captura de pantalla
Aunque era el propietario legítimo del taller mecánico, su círculo cercano sospecha que su asesinato podría estar vinculado a problemas relacionados con su negocio. El establecimiento ahora permanece cerrado tras su muerte. La partida de César ha dejado un profundo vacío en la vida de quienes lo conocieron, quienes lamentan la pérdida de un hombre ejemplar y lleno de vitalidad.
En sus ratos libres, César se dedicaba a practicar karate, un deporte que había comenzado a explorar hacía apenas tres meses. Por las noches, se ponía su uniforme blanco y acudía a la academia para perfeccionar su habilidad en este arte marcial que le había cautivado profundamente.
Lamentablemente, una cámara de vigilancia captó la escena que precedió a su asesinato. Minutos antes del crimen, se vio una moto con dos ocupantes que, aparentemente, eran los homicidas. César murió instantáneamente tras recibir tres impactos de bala en el pecho. En el momento del ataque, César se encontraba arreglando un vehículo frente a su taller, cuando de repente fue sorprendido por los agresores.
La esposa de César Augusto Nieto Paucar exige justicia. Foto: captura de pantalla
Además, se encontraron audios grabados por César en los que él mismo documentaba las amenazas y el hostigamiento que estaba sufriendo por parte de presuntos familiares. Estos mismos individuos habrían estado presentes en el momento de su asesinato.
Por estas evidencias, las autoridades no descartan la posibilidad de un ajuste de cuentas detrás del crimen. La investigación continúa para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
La muerte de Nieto Paucar ha causado un profundo dolor tanto en su familia como en la comunidad. Su esposa está devastada y ha hecho un llamado a las autoridades para que esclarezcan este trágico crimen. Ella clama por justicia, no solo por el hombre que fue el amor de su vida, sino también por el pilar de su familia.
Los alumnos del colegio donde César enseñaba ajedrez también están conmovidos por la pérdida de su querido profesor. Su ausencia se siente profundamente en el aula, y la comunidad educativa llora la partida de un hombre que no solo les transmitió conocimientos, sino también pasión por el juego y la vida.