Jhordan Chávez sufrió un grave accidente el 22 de enero de 2022. Tras ser atendido en un centro de salud de Nuevo Chimbote, quedó con severas lesiones en los nervios de la médula espinal, lo que le causó la pérdida de movilidad en su cuerpo y la capacidad de respirar por sí mismo. El diagnóstico: un traumatismo vertebro medular alto nivel C4 con insuficiencia respiratoria aguda.
Eugenio Chávez, padre de Jhordan, trasladó a su hijo al Instituto de Ciencias Neurológicas en 2022, donde los médicos le revelaron la verdadera magnitud del daño. "Los médicos de Lima me explicaron que los nervios y la médula que descienden del cerebro hasta el coxis están afectados, lo cual ha bloqueado todo movimiento en piernas y brazos, además de impedirle respirar de manera natural", precisa en conversación con La República.
"Allí me dijeron que ya no había nada más que hacer, que él, para la ciencia médica, va a morir así, sin poder mover brazos ni piernas y conectado a un respirador mecánico", explica.
Sin embargo, para mejorar la calidad de vida de Jhordan, los médicos le indicaron que necesita un marcapasos diafragmático, el cual solo se puede conseguir en el extranjero. "Cuando pregunté por el costo, me dijeron que es entre 50.000 y 70.000 dólares", detalla. "Para mi economía es un presupuesto imposible", añade.
Eugenio cuenta que desde hace más de dos años, el joven se encuentra en la UCI del Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón, en Áncash, donde aún permanece internado. Su hijo, que ya tiene 32 años de edad, tiene una hija de seis años.
Otra opción para mejorar la calidad de vida de Jhordan consiste en trasladarlo a su vivienda en Nuevo Chimbote, la cual deberá ser acondicionada con todos los implementos de una unidad de cuidados intensivos (UCI) y contar con la asesoría permanente de un médico.
"En los documentos que tengo, es considerado un paciente de alto riesgo. En este sentido, ambas opciones requieren de muchísimo dinero, y para mí es imposible", asegura.
"Mi hijo me dice 'papá, no quiero morir aquí en el hospital'. Ya está condenado por la ciencia médica a morir así, me suplica 'papá, sáquenme', todos los días me lo pide", expresa al borde de las lágrimas.
Por ello, pone a disposición su número telefónico 927 500 883 para cualquier tipo de ayuda. El señor Eugenio Chávez también utiliza su cuenta de TikTok para compartir imágenes de su lucha diaria para obtener ayuda. A inicios de junio, realizó una vigilia frente al Congreso de la República, pero sin mucho respaldo de las autoridades.