En La Libertad, un presunto extorsionador resultó herido luego de encender una dinamita para arrojarla dentro de una vivienda. Sin embargo, el sujeto no calculó bien y al momento de arrojar la dinamita, esta no llegó a ingresar dentro de la casa. En ese momento, el hombre intenta agarrar nuevamente el explosivo, pero explota en sus manos.
La cámara de seguridad de la vivienda registró el instante del ataque fallido del presunto extorsionador, donde se puede observar la fuerte detonación del explosivo. El individuo fue identificado como Jimmy Alvarado Huamanquispe, de 25 años, quien resultó con una grave herida en la mano derecha y en uno de los ojos.
Tras la detonación del explosivo, Alvarado intentó huir de la zona y corrió alrededor de una cuadra. No obstante, la gravedad de sus heridas impidió que continuara su camino. Las autoridades encontraron al sujeto desmayado y con las heridas producto de la detonación de la dinamita.
Inmediatamente, las autoridades trasladaron al presunto extorsionador al centro de salud más cercano de la zona.
La explosión no hirió a las personas dentro de la vivienda, pero sí provocó la destrucción de todas las ventanas.
Según la Policía Nacional del Perú, Jimmy Alvarado Huamanquispe estaría implicado en acciones extorsivas. Incluso, habría amenazado al alcalde de Chocope, distrito que pertenece a la provincia de Ascope en el departamento de La Libertad.
Esta es la segunda vez en el año en La Libertad en que delincuentes resultan heridos en su intento de atacar a otras personas en sus viviendas. La primera se dio hace unos meses en la ciudad de Trujillo, cuando un extorsionador de nacionalidad venezolana perdió una mano tras encender una dinamita para atacar una residencia.
Además, Alvarado fue capturado hace dos años en el preciso momento en el que cobraba un cupo. Por ese delito estuvo en el penal. Al parecer, este sujeto no se rehabilitó y eligió delinquir.
Esta es la segunda vez en el año en La Libertad en que delincuentes resultan heridos en su intento de atacar a otras personas en sus viviendas. La primera se dio hace unos meses en la ciudad de Trujillo, cuando un extorsionador de nacionalidad venezolana perdió una mano tras encender una dinamita para atacar una residencia.