Dos víctimas de los préstamos gota a gota en la ciudad de Trujillo revelaron a La República las amenazas que sufrieron por parte de extorsionadores tras retrasarse en los pagos de sus cuotas.
David contó que tiene una pequeña vidriería y le habían ofrecido un contrato para colocar vidrios a un condominio y necesitaba dinero para abastecerse de material. Por publicidad de una tarjeta, se enteró de los préstamos de dinero. Solicitó 3.000 soles para pagar en cuotas de 900 soles semanales por el lapso de un mes.
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Relató que con dicho dinero compró sus insumos que le faltaban para cumplir con el trabajo; sin embargo, le cancelaron el pedido y ya no pudo cumplir con el pago de los 900 soles semanales.
“Los trabajos estaban bajos, no pude completar las cuotas, por lo que empezaron las amenazas al celular y llegaban a la casa a gritar con arma de fuego en mano. Por último, dejaron una granada de guerra amarrada en una bolsa en la puerta de mi casa” narró la víctima.
Refirió que tuvo que cambiar de casa para que su familia pueda vivir tranquila y sacar un préstamo bancario con el fin de pagar su deuda con intereses exagerados.
Esther es otra emprendedora que se dedica a la venta de comida en la puerta de su casa y, para implementar su negocio, se prestó 1.000 soles para pagar 40 soles diarios. En la primera semana, le fue bien y pudo cumplir con las cuotas; pero, a partir de la segunda semana, se retrasó 3 días.
Contó que primero la amenazaron, luego, cómo no pudo pagar, la golpearon con un palo y al final le rompieron la puerta y ventana de su casa. Tuvo que refinanciar su deuda, la cual sigue pagando con la ayuda de sus hijos.
El Ministerio del Interior, en coordinación con la Policía Nacional del Perú, lanzó la campaña 'El préstamo gota a gota es un delito. No caigas en deudas imposibles de pagar'. Este plan tiene como objetivo sensibilizar y advertir a la ciudadanía sobre el incremento de estos peligrosos préstamos que se ofrecen sin garantías ni aval, pero con altos intereses y que derivan en coacción, amenaza y extorsión.