Colaboración de Roberth Orihuela
Está hecho. El Ministerio de Cultura ha dado opinión favorable para que la empresa constructora Alferza pueda erigir el proyecto residencial La Recoleta en plena zona de amortiguamiento del Centro Histórico de la ciudad. La compañía logró ello a través de la modalidad de revisores urbanos y con la opinión de una sola comisionada Ad Hoc del Ministerio de Cultura - Lima. El decano del colegio de Arquitectos de Arequipa, Juan Melgar, y diversas asociaciones civiles advierten que se marca un mal precedente que pone en riesgo el título de la ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En diciembre del 2000, la Unesco otorgó a la ciudad la calidad de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sin duda un logro que aparte de beneficios trajo consigo muchas responsabilidades. Sobre todo con las autoridades, quienes deberían poner más esfuerzos por preservar la fusión arquitectónica europea e indígena peruana.
Las principales: el municipio provincial y la Dirección Desconcentrada de Cultura.
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Desde entonces han sido muchas las empresas y dueños de casonas que han buscado la manera de hacer construcciones modernas en pleno Centro Histórico. Hoteles, restaurantes y centros nocturnos son algunos
de ellos. Aunque hay daños, nada se compara con lo que pronto pasaría en la zona de La Recoleta, considerada de amortiguamiento del Centro Histórico.
Allí la constructora Alferza propone desde el 2020 la construcción de un complejo habitacional multifamiliar de cinco edificios, con 167 departamentos. Las construcciones serían de 4 y 6 pisos que, a parecer de diversos expertos consultados por La República, dañarían el paisaje urbanístico monumental de la cuenca del río Chili, el mismo que está incluido en la declaratoria de la Unesco.
Al respecto, el gerente de la empresa, Luis Alberto Delgado Arróspide, asegura que el diseño cumple con todas las normativas vigentes del Ministerio de Vivienda. Y que las críticas al proyecto no tienen sustentó técnico y no existe el riesgo de dañar el patrimonio ni la declaratoria de la Unesco.
Alferza primero ingresó el anteproyecto al municipio provincial para que sea revisado. La gestión del prófugo Omar Candia, asignó a una comisión especial la tarea de revisar y calificar el anteproyecto. Este grupo estaba integrado por representantes de la comuna, del Ministerio de Cultura y del Colegio de Arquitectos.
En abril del 2021 la comuna emitió la conformidad del anteproyecto y aquí empezaron los problemas. Inmediatamente, diversas organizaciones civiles dieron la alerta de que se podría dañar el patrimonio. Además, se denunciaron irregularidades. Francisco Ampuero, jefe del Instituto Municipal de Planeamiento (Impla), estaba en medio de un proceso judicial por el perjuicio que causó la elaboración del Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM). En agosto fue sentenciado e inhabilitado para ejercer cargo público.
Además, se denunció que el comisionado de Cultura, Mario Torres Pérez, fue el autor del estudio histórico que Alferza presentó para el anteproyecto. Supuestamente, a través de la empresa de la esposa de Torres. Por lo que
habría un conflicto de intereses.
En su momento, el Ministerio Público, tomó acciones y advirtió de estas deficiencias a las autoridades del municipio provincial, del posible perjuicio que se podría cometer al Centro Histórico.
Sobre todo esto, los representantes de la empresa aseguran que cuando obtuvieron el visto bueno, Ampuero aún no estaba sentenciado. Y sobre Torres, aseguran que nunca contrataron sus servicios y menos los de la empresa de su esposa. Y el estudio que presentaron solo citan el reporte que elaboró Torres para la Caja Arequipa.
Tras los cuestionamientos, la comuna paralizó todo el proceso. La empresa no se quedó de brazos cruzados y encontraron una salida. La ley de construcciones permite que los empresarios puedan acudir a la modalidad de Revisores Urbanos. Estos son una suerte de notarios designados por el Ministerio de Vivienda que revisan el expe-
diente y emiten un pronunciamiento. Y como el proyecto está dentro de la zona de amortiguamiento del Centro Histórico, también se designó a un comisionado Ad Hoc del Ministerio de Cultura, para que verifique que no se dañe el patrimonio.
En este caso tendría que ser un representante de Arequipa, pero la empresa se encargó de demandar a la funcionaria encargada, por lo que terminaron designando a Claudia Vereau Ibañez, quién labora en Lima. El proceso lo iniciaron el año pasado. La empresa contrató, de parte, a la revisora urbana Julia Pachón Bustamante, de Trujillo. Hizo varias solicitudes al municipio provincial y el 13 de marzo de este año emitió su informe final, declarando conforme el expediente de Alferza.
El documento fue respaldado por la comisionada Ad Hoc del Ministerio de Cultura, quién días después emitió el documento No 002-2023-CVI-MC con la opinión favorable para que el municipio provincial de Arequipa entregue la licencia de construcción a Alferza.
Con esto, la empresa ya tiene todo aprobado y no necesitan más opiniones ni revisiones de otras entidades. Están confiados. Así lo hace notar el gerente de Alferza, Delgado Arróspide. Esteindicó a la República que en cual-
quier momento presentarán su expediente ante la comuna provincial y luego de tres días hábiles deberán entregar la licencia.
La noticia ha agarrado fríos a los miembros de la sociedad civil preocupados por la preservación del patrimonio. “Es un perjuicio para la ciudad que personas externas (de Lima y Trujillo) decidan sobre el futuro de nuestro patrimonio”, dijo Carlos Rivas, representante de la organización Actuemos Perú, que aglomera hasta siete
organizaciones.
¿Cuáles son los patrimonios culturales en Arequipa?
La ciudad blanca cuenta con muchos atractivos que son visitados por decenas de turistas. Entre estos atractivos que se lucen en el Centro Histórico destacan su Plaza de Armas y los arcos que la rodean, la Basílica Catedral, el Palacio Municipal, el monasterio de Santa Catalina, entre otros.