La Marcha del Orgullo 2023 ha marcado un precedente inolvidable al reunir a miles de ciudadanos. Desde pequeños hasta familias enteras, todos se movilizaron con el propósito de dar a conocer su felicidad al ser parte de la comunidad LGTBIQ+ y reiterar sus demandas que año tras año siguen siendo rechazadas.
Jorge Apolaya, vocero del Colectivo Marcha del Orgullo, estimó que entre 10.000 y 20.000 personas participaron en el recorrido desde el Campo de Marte hasta la alameda 28 de Julio. “Las avenidas estuvieron repletas de gente con sus banderas, disfrutando y también pidiendo igualdad”, recordó.
El médico investigador Percy Mayta-Tristán, miembro del colectivo, expresó su emoción al ser una de las movilizaciones más grandes que ha visto.
“La marcha ha crecido exponencialmente a través de los años y ha sido lindo ver que cada vez somos más visibles pese a que la clase política se mantiene conservadora”, lamentó.
De la misma manera, el periodista Paco Flores, parte de la comunidad LGBTIQ+, señaló que “ha sido una fiesta de colores multitudinaria y pacífica”. Agregó que el mensaje ha calado en el Perú, ya que aún se tiene estigmatizados a quienes pertenecen al colectivo. “Somos abogados, ingenieros; somos peruanos que finalmente exigimos los mismos derechos”.
Acto. Madres ofrecían abrazos a quienes son discriminados. Foto: John Reyes/La República
Apolaya, organizador del evento, dijo que la marcha ha respondido a los grupos conservadores que se niegan a respetarlos e incluso los discriminan.
Durante el recorrido de la Marcha del Orgullo, varios participantes denunciaron que la policía no estuvo siguiendo el recorrido y no ofreció seguridad ni apoyo. “Hubo momentos en que los autos no nos dejaban pasar por el centro de Lima, pese a que ya se tenía el desvío vehicular. Esto generó inseguridad y varios tuvimos que ordenarnos sin ayuda de la PNP”, denunció.
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A su vez, Liz Meléndez, directora de Flora Tristán, lamentó que la marcha no acabara en la plaza San Martín como sí ocurrió en otros años. “Sé que ha sido difícil lograr el permiso aun para el espacio en la alameda 28 de Julio, pero la respuesta ha sido con miles de personas”.
Mayta-Tristán también sostuvo que pese al intento de sabotaje —por parte de la Municipalidad de Lima— de que no continúe la marcha, “esto fue un hecho histórico para la comunidad”.
“Es necesario que se empiece a pensar en los derechos de las personas LGBTIQ+. Somos uno de los pocos países que llevan muy atrasado”, dijo. Similar posición tuvo Flores, quien mencionó que con esta movilización el Estado observa que “no son una minoría, sino un gran número que lucha día a día por ser reconocidos”.
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El Colectivo Marcha del Orgullo señaló que la comuna de Lima les indicó que las actividades culturales que llegan hasta la plaza San Martín han sido programadas con antelación. Ellos exigieron que no se les censure y que se vele por la comunidad. “La población lo ve como un acto discriminatorio. Es lamentable”, dijo Apolaya.
El próximo sábado 8 se tiene programada la última Marcha del Orgullo en el Callao. Miles de organizaciones y ciudadanos acudirán a cerrar con broche de oro este mes del orgullo.