Áncash. Un gatito quedó enterrado bajo el lodo luego del paso de un huaico en el centro poblado de San Jacinto, provincia de Santa. Al escuchar los maullidos del felino, una joven y su madre que pasaban por el lugar no dudaron en desenterrarlo y rescatarlo para brindarle los cuidados necesarios. Felizmente, el animal sobrevivió.
La chica, de nombre Natsumi, decidió adoptar al gatito. Sin embargo, otros animales, como cuyes, gallinas o cerdos, no corrieron la misma suerte, ya que murieron como consecuencia del deslizamiento de lodo y piedras. Asimismo, casas quedaron completamente inhabitables; mientras que algunos vecinos abandonaron sus viviendas por temor de otro huaico.