Tras varios días de protestas en Cusco y el distrito de Machu Picchu en contra de la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco, la directora Mildred Fernández anunció la rotación de funcionarios y el inicio de una investigación por las presuntas irregularidades en la venta de entradas a la maravilla mundial.
Los reclamos empezaron el último lunes luego que las entradas a la ciudad inca se agotarán en cuestión de minutos. Ese día entró en vigencia el nuevo aforo de Machu Picchu que permitió el incremento de mil cupos más para los visitantes.
Fernández realizó ayer una conferencia de prensa, junto al alcalde de Machu Picchu. Dijo que tomó conocimiento de presuntas anomalías en torno al manejo de las entradas y aseguró que no permitirá ninguna forma de corrupción en la entidad.
“Me ha llegado la información que hay páginas donde se ofrecen boletos a la Llaqta Inca, páginas no oficiales, intermediarios que reservan entradas y las revenden por precios mucho más elevados” afirmó Fernández.
La denuncia fue hecha por el presidente de la Asociación de Operadores de Turismo de Aventura y Ecología Cusco, Alfredo Cornejo. Dijo que la venta de entradas estaría manejada por un grupo de trabajadores de la Dirección de Cultura en complicidad con algunas agencias de viaje.
Cornejo asegura que los hallazgos corresponden al año pasado, cuando él junto a otros operadores turísticos se hicieron pasar por turistas y se contactaron con páginas de las redes sociales que ofrecían entradas a Machu Picchu. “En el sistema oficial de Cultura las entradas estaban agotadas, por eso decidimos averiguar que había detrás de esas ofertas o se trataban de estafas”, contó.
El dirigente menciona que, tras lograr los contactos y depósitos económicos al aplicativo de un banco, les entregaron un código de reserva válido para el ingreso al santuario. “Esto probaría que los trabajadores también son parte de la corrupción. Debe esclarecerse cómo en el sistema aparece agotado y cómo otros acceden a gran cantidad de entradas para revenderlas”, insistió Cornejo.
Por su parte, la titular de la DDCC sostuvo que trasladarán los nombres, tickets y otras presuntas pruebas a la Fiscalía. Se cree de la existencia de intermediarios que reservan entradas en grandes volúmenes, las mismas que luego son ofertadas y revendidas mediante las redes sociales y páginas web informales. Todo con ayuda de algunos trabajadores de la entidad.
“La DDCC es la única entidad encargada de vender los boletos turísticos, pero debido a la existencia de intermediarios, las personas no pueden reservar boletos, por eso el lunes se agotaron las entradas en segundos” lamentó Fernández.
El alcalde de Machu Picchu, Darwin Baca contó que las protestas también fueron intensas en su distrito. “Ayer los turistas casi obligan a abrir la puerta de la oficina de la DDCC. Se ha tenido que controlar la situación”, mencionó al confirmar la alta demanda de visitantes, sobre todo por fiestas patrias.
Pidió que nuevamente se habilite la venta de 100 a 150 entradas en Aguas Calientes.
Según el portal web oficial de Cultura, las entradas para Machu Picchu están agotadas hasta el 11 de agosto. Todo indica que la maravilla mundial será el destino favorito para los feriados de fiestas patrias.
Desde el lunes 18 de julio entro en vigencia el nuevo aforo de Machu Picchu que permite el acceso de 4044 personas por día, mil más a la capacidad de carga anterior. Sin embargo, los empresarios turísticos y la municipalidad de Machu Picchu esperan que se amplíe a más de 5000 visitantes diarios, como antes de la pandemia. Eso podría poner en riesgo el resguardo del legado inca.