El problema del comercio informal se agudiza en la ciudad de Trujillo tras la reactivación económica que se dio hace varios meses por la pandemia de la COVID-19.
A la fecha hay más de 4.000 comerciantes, entre ambulantes y aquellos perennes en las veredas y pasajes como Sinchi Roca, Zela, mercado Mayorista y el centro histórico.
A raíz de ello, el secretario del sindicato de trabajadores de Seguridad Ciudadana, Carlos Bocanegra, reveló que el personal para hacer frente a esta problemática es de solo 75 agentes. Estos se dividen en tres turnos, por lo que se tiene entre 20 a 25 serenos para luchar contra la informalidad.
“En estos últimos años el comercio informal ha incrementado en más del 100%, antes había 2.000 ambulantes. Se necesitaría solo para combatir a los informales un mínimo de 300 agentes de Serenazgo”, dijo Bocanegra a La República.
En ese sentido, enfatizó que si los 600 serenos activos se suman a combatir la problemática se dejaría de lado la seguridad de 57 territorios vecinales, por lo que la única opción es contratar a personal especializado.
Asimismo, Bocanegra sostuvo que a la par de la presencia de más agentes, se debe adquirir equipos de protección, como cascos o escudos, ello ante diversos enfrentamientos que se dan en los operativos.
Por ahora, el 50% de los 180 serenos que han sido vacunados y tienen la condición de vulnerable se reincorporarán a sus labores; sin embargo, continuará el déficit de agentes.