Por Mary Luz Aranda / URPI-LR
Dos sicarios asesinaron de varios disparos a Esperanza Jara Sánchez (55) y su vecina Sarita Ubilluz Rivas (44), dos dirigentes vecinales que desde hace varías semanas venían siendo amenazadas de muerte por traficantes de terrenos en la asociación de vivienda Moradores de Villa Esperanza, distrito de Ancón.
Deudos contaron a los efectivos de Policía Nacional que los asesinos se hicieron pasar como comensales para ingresar a la vivienda donde se encontraban ambas mujeres.
“Llegaron pidiéndole un menú a la señora Sarita, que era conocida por vender comida, pero al no tener los llevó a la vecina llamada Esperanza, y es en su predio de esta última donde les disparan a ambas. Luego de ello, los sicarios huyeron en una moto rumbo a la variante de Pasamayo”, narró un testigo que evitó dar su nombre por temor a represalias.
Como él, más de medio centenar de familias enteras viven en zozobra en el arenal. Denuncian que las hostilidades se iniciaron tras ganarle la batalla legal a un grupo de empresarios que pretendían obtener el terreno a través de una subasta en la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales pese a contar con documentos que —según aseguran— “justifica su propiedad desde el año 2009”.
“Después de que ellas evitaron la subasta de las tres parcelas, comenzaron las amenazas. No creíamos que atentaran contra nadie hasta ayer”, indicaron a La República.
Esperan que la Policía pueda identificar no solo a los autores materiales, sino también a los intelectuales que estarían detrás del doble homicidio que ha dejado en la orfandad a tres menores de edad.