La pandemia de la COVID-19 aplastó la economía de Arequipa. Esto lo demuestra la última publicación del Banco Central de Reserva (BCR), sucursal Arequipa que hace un balance de enero a agosto de este año y las compara con el mismo periodo de 2019.
Uno de los sectores más golpeados fue el agrícola. Durante la emergencia esta actividad fue una de las pocas permitidas.La realidad es que los hombres del campo la pasaron mal. Sus productos cayeron de precio. Por ejemplo, los intermediarios les ofrecían entre 20 a 30 céntimos por kilo de papa, cuando antes les pagaban 50 céntimos, cuenta el presidente de la Junta de Usuarios Chili no regulado, Willy del Carpio. Los mercados mayoristas en Arequipa cerraron, no tenían dónde colocar su producción, solo algunos agricultores pudieron llegar a las ferias itinerantes. Y, los cultivos que no pudieron vender los donaron a familias afectadas por la pandemia, para que no se echen a perder.
De acuerdo al informe del BCR, entre enero y agosto, la actividad agrícola cayó 2,0%, comparado al mismo periodo del año pasado, esto por la disminución de cosechas de cultivos dirigidos al mercado externo (alcachofa, olivo, palta y orégano) y al mercado interno (maíz chala, arroz y maíz choclo).
En el caso del sector manufactura el impacto de la pandemia fue en desmedro del trabajador. Un ejemplo de ello es la empresa La Ibérica que aplicó la suspensión perfecta a una parte de sus empleados. Tania Quispe, representante del sindicato de trabajadores de esta compañía de chocolates, señala que cerca del 85% de los agremiados fue afectado por esta medida.
Al comienzo de la crisis por la pandemia, La Ibérica comunicó que las ventas cayeron un 60%. Sin embargo, el motivo para solicitar, en su momento, la suspensión es ante la imposibilidad de que el personal operativo y de tiendas realice trabajo remoto (no presencial).
Este panorama se repitió en las diferentes empresas de industria y fabricación, lo que explicaría la caída de 24,5% del sector manufactura, entre enero y febrero, en comparación del 2019, detalla el informe de BCR.
Este 2020 tampoco fue un buen año para la minera. La reactivación del sector, durante la pandemia, fue lento y afectó toda la cadena de valor, señala el gerente de la Asociación de Contratistas Mineros del Perú, Carlos Bernal.
Tanto las compañías como contratistas mineras debieron tramitar sus permisos para retomar sus operaciones. A esto se suma los costos adicionales, para la compra de equipos de protección, hospedajes para cuarentena, pruebas de descarte, entre otros.
Bernal refiere que en un inicio las unidades mineras operaban al 30% y 50%, lo que redujo drásticamente la producción.
Según las cifras del BCR, la actividad minera se contrajo 23,6% entre enero y agosto, comparado al mismo periodo del año pasado. Lo meses más negativos fueron marzo y abril, en que inició la emergencia sanitaria. A partir de mayo la situación mejoró con el reinicio de las actividades económicas.
En ese contexto, se reportaron menores volúmenes de producción de cobre (-19,4%), molibdeno (-36,8%), zinc (-27,5%), plomo (-24,2%), oro (-39,7%) y plata (-27,5%).
Pese a ello, Arequipa se mantiene como líder en la producción cuprífera a nivel nacional al participar del 18,9% del total; mientras que, alcanzó el segundo lugar en la producción de molibdeno al contribuir con el 27,1% y el tercer lugar en la producción de oro al aportar el 14,0% del total.
En el periodo acumulado hasta agosto, la inversión minera en la región sumó US$ 138,1 millones, lo que representó una contracción de 45,1%.
Por otra parte, en el sector construcción se reportó que los despachos orientados al mercado nacional cayeron 34,9% entre enero y agosto, comparado a lo registrado en el año anterior. En este periodo, la producción alcanzó las 974 376 toneladas métricas.
info
El BCR originalmente estimaba que la economía peruana iba a caer 12.7% para el cierre del año 2020, sin embargo, esta semana se informó que la proyección sería menos severa de la esperada.
Esto fue informado por el presidente la entidad monetaria, Julio Velarde, quien dijo que la recuperación ha sido más rápido de lo que se esperaba meses previos.
Para el economista Patricio Quintanilla, la caída de la economía en Arequipa podría ser incluso menor a la proyección nacional. Esto principalmente por la minería, que tiene un impacto mayor en la región. Asimismo, mencionó que dos de los sectores más afectados por la pandemia son el turismo que estuvo paralizado casi siete meses y la micro y pequeña empresa. Ambos requieren apoyo de las autoridades para lograr su recuperación.