Áncash. En las redes sociales, un grupo de personas que llegó de Lima a Huaraz -a través de los viajes humanitarios- puso al descubierto las condiciones en que cumplen con el confinamiento obligatorio en un mercado de Piscobamba, en la provincia de Mariscal Luzuriaga.
“No somos animales, somos seres humanos”, expresó entre lágrimas la principal denunciante, a la vez que mostraba el recinto que dispusieron las autoridades para tal fin.
Afirmó que tienen que pernoctar en el piso junto con sus menores hijos, además no hay servicios higiénicos, por lo que se han visto en la necesidad de adaptarse.
“¿Por qué nos tienen así? Estamos olvidados, abandonados. No tenemos baños, nosotros tenemos que adaptarnos, tenemos niños durmiendo en el piso", manifestó.
Hasta el momento, son más de treinta personas que comparten el mismo techo en el citado centro de abasto, a la espera de cumplir con el periodo obligatorio y poder retornar a sus hogares con la vigilancia respectiva.
El número aumentó debido a días antes llegó otro grupo procedente de la capital de país, entre mujeres, gestantes y niños.