El ukuku es un personaje de la mitología andina. La leyenda dice que es el fruto de la unión de una mujer humana y un oso andino. Los ukukus son personajes que, por ejemplo, se hacen cargo de mantener el orden y castigar a los revoltosos en la tradicional peregrinación del Señor de Qoyllurit’i.
Un grupo de ukukus del distrito cusqueño de San Jerónimo decidieron salir a las calles a poner orden y castigar a latigazos a los ciudadanos que se exponen innecesariamente al contagio del coronavirus y a los que salen en parejas o grupos. También usan su látigo para que los asistentes a mercados y otros espacios cumplan la distancia de uno o dos metros cuando hacen colas.
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Uno de los personajes, lamentó que la gente no tome conciencia y que salgan de dos o tres personas a comprar cuando deberían hacerlo solos con barbijos y guantes.
Los ukukus hicieron un llamado a los miembros de las otras naciones para que también salgan a las calles a ayudar a la Policía y el Ejército para que la gente cumpla el aislamiento social obligatorio. Cada ukuku lleva puesto una máscara negra o con colores oscuro que cubren sus rostros de humano.