El alcalde provincial de Ascope, Jhon Vargas Campos, y el regidor de esa zona, Marco Pijo Angulo, fueron desalojados por la fuerza de la Casa del Gobierno Regional de La Libertad cuando pretendían participar en una reunión encabezada por el ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Lozada, y autoridades regionales y locales para tratar las medidas a fin de enfrentar el avance del coronavirus.
El burgomaestre de Virú, Andrés Chávez, también quiso participar en la reunión convocada por la plataforma regional en el marco de la emergencia por esta pandemia, pero igual fue retirado.
Las autoridades fueron sacadas a empujones y entre gritos de estos por agentes policiales.
“Hemos venido a decir que no tenemos guantes, que no hay gasa, que no hay agua, que están los basurales”, aseveró Vargas Campos, quien trató de oponer tenaz resistencia para evitar desalojado. Incluso lanzó gritos desesperados, en lugar de mantener la calma en estos duros momentos que vive el país.
Indicó que la población de Chocope y Paiján les reclaman por la falta de agua y de labores de fumigación
Por su parte Chávez lamentó lo sucedido y calificó como matonesca la actitud de los policiales que los expulsaron por la fuerza cuando en la cita querían expresar su preocupación por la crisis sanitaria y denunciar que en Virú se sigue cobrando los peajes.
Además, reconoció que no fue convocado a la reunión, sino que se enteró y que trató de tomar parte, y reveló que en el distrito de Guadalupito no hay médicos. “Eso queríamos informar. Imagínense. Para ver una solución”, puntualizó.
Vargas y Chávez fueron conducidos a la comisaría.