José Salcedo
Macarena tenía 24 años cuando un aneurisma acabó con su vida. Cuatro meses antes, sin imaginar que iba a morir, conversó con su madre Rocío Mármol Taramona, de su decisión de donar sus órganos. Aquel 5 julio de 2016, Rocío recordó esa conversación y decidió cumplir la decisión de su hija. Con ese acto salvó a 9 personas en todo el país. Además, su piel benefició a varios pacientes de la unidad de quemados de un hospital de Lima.
El hospital Adolfo Guevara Velasco, de la Red Asistencial Cusco de EsSalud, inició ayer la campaña de donación de órganos “Amar es donar, #YoDonoVida”.
El médico Rubén Nieto dijo que una sola persona puede salvarles la vida hasta a 11 pacientes.
El gerente de EsSalud Cusco, Víctor Manchego, dijo que hay 210 pacientes con patología renal terminal que reciben tratamiento de hemodiálisis y 60 tratamiento de diálisis peritoneal en el servicio de Nefrología del Hospital Adolfo Guevara de EsSalud.