Revelador estudio. Investigación del Instituto de Opinión Pública de la PUCP señala que mayoría de peruanos sufren o han sufrido esta enfermedad. También indica que son las mujeres las que con mayor frecuencia padecen de este mal.,Alarmante. Un estudio del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) señala que el 80% de peruanos sufren o han sufrido estrés. Y no solo eso, indica que el peruano sufre de cambios frecuentes de ánimo, insomnio y otras situaciones extremas asociadas al estrés. Y también que padece depresión. PUEDES VER Piura: reconocen a trabajadores de salud que cargaron a mujer embarazada por 10 horas Esto significaría que varios problemas de salud mental estarían asociados al estrés. Ahora bien, el estudio elaborado en base a encuestas indica que el 47.7% de mujeres manifestaron estar frecuentemente bajo estrés, mientras que los hombres son vistos como menos expuestos a este problema ¿Por qué razón? "Las mujeres tienen mayor carga de actividades, como ser madres, trabajar, ocuparse de la casa; en general a las mujeres se les enseña desde pequeñas a expresar sus emociones mucho más que a los hombres. Nosotros somos más fríos o prácticos", comenta Jan Marc Rottenbacher, director del Instituto de Opinión Pública de la PUCP y responsable del estudio. En Lima y Callao Otro tema que identifica el estudio es que los niveles de estrés en Lima y Callao son superiores a los registrados en poblaciones rurales. Según Rottenbacher, eso se debería a que los entornos rurales son más tranquilos y la gente sufre menos insomnio. "En las ciudades hay una vida más agitada, con poco trabajo físico y más tiempo en las oficinas; en el campo el trabajo físico es más evidente", explica el investigador de la PUCP. La depresión Pero hay más. El estudio también demuestra que los peruanos sufren de cambios frecuentes en su estado de ánimo (23.8%), muestran sueño durante el día (22.4%), insomnio (21.3%), depresión (15.6%), y otras situaciones. Algunos incluso muestran señales clínicas, como sentir que lo persiguen personas extrañas (4.9%) y pensar que la vida no vale la pena (4.6%). Rottenbacher explica que estas últimas situaciones son típicos problemas de salud mental que están tipificados como síntomas clínicos, por lo que deben ser atendidos prontamente. En cuanto a la depresión, la encuesta arroja que afecta más en los estratos bajos: C (15.3%) y D/E (16.7%). Y aquí nuevamente son las mujeres las más afectadas: lo sufre frecuentemente (20.9%) y alguna vez (42.7%). La depresión se manifiesta generalmente tras la perdida de un familiar o del puesto de trabajo. También por situaciones económicas adversas y por enfermadades penosas. Pero hay otras causas de naturaleza emocional. ¿A dónde acudieron? El estudio refiere que la mayoría de personas que sufrieron algún problema de salud mental no buscaron ninguna ayuda profesional: 72.1%. Y las que sí acudieron donde un psicólogo apenas llegan al 12.2%, mientras que los que buscaron a un sacerdote representan el 10.6% de entrevistados. También hay un 9.5% que buscó un psicólogo de hospital público y un 3.7% que acudió donde un chamán. "Hay una estigmatización del problema de la salud mental, nadie lo hace público. Es diferente ser diabético que tener depresión. Ante la diabetes nadie se horroriza porque es un problema de salud, pero si yo digo que tomo medicación antidepresiva, la gente no suele verlo bien", agrega Rottenbacher. Sobre las respuestas de los entrevistados, señala que la población no sabe a dónde acudir ante un problema de salud mental, "les es difícil encontrar un psicólogo, por ello acuden a un sacerdote". "Los encuestados buscan un consejero y en nuestra sociedad a los psicólogos y a los sacerdortes se les percibe como consejeros y pueden ser de gran ayuda", concluye. En cifras 1.203 fueron las personas encuestadas a nivel nacional para el estudio de la PUCP. 40.4% de entrevistados dijo que alguna vez en su vida estuvo deprimido. 3.7% dijeron que consultan a un curandero o chamán, en la zona rural llega a 9.2%. 4.9% dijeron haber sentido que lo vigilaban o perseguían personas extrañas.