Los cálculos en la vesícula, también conocidos popularmente como piedras, son una de las causas más habituales del dolor abdominal que suele ser confundido con otras enfermedades como la gastritis. No obstante, su existencia no siempre puede provocar síntomas, por lo que si no se detecta y se trata a su debido tiempo puede generar graves complicaciones.
En ese sentido, dado que esta condición puede acarrear distintas complejidades, en las siguientes líneas te contamos toda la información que debes saber de la mano de una especialista en el tema para que puedas detectar y tratar los cálculos biliares.
En diálogo con La República, la doctora Claudia Azañedo, gastroenteróloga de la Clínica Internacional, explicó que los cálculos son depósitos compactos de bilis que se pueden formar en la vesícula por los niveles de colesterol o de sales biliares.
“Si la bilis tiene una desproporción, ya sea a nivel de colesterol o de muchas sales biliares, se volverá más densa asentándose en el fondo volviéndose barro biliar. Este barro precipitado si se queda mucho tiempo se seca, después se vuelve compacto y finalmente se hacen piedras”, detalló.
Asimismo, los cálculos biliares pueden aparecer por distintas causas como el tipo de alimentación, el sobrepeso o temas genéticos.
“Los cálculos se van a ver más en pacientes que quizás tengan problemas nutricionales, de sobrepeso, por el tipo de alimentación o por temas genéticos que van a crear predisposición a hacer cálculos, pese a que en su historia clínica no hayan presentado problemas nutricionales”, agregó la especialista.
Mantener una dieta equilibrada es una de las recomendaciones para evitar los cálculos en la vesícula. Foto: Pexels
La doctora Azañedo detalló algunos síntomas que pueden experimentar las personas con cálculos en la vesícula. A continuación, los detallamos:
Después de confirmar que padeces de cálculos en la vesícula a través de una ecografía, el tratamiento a seguir consiste en una cirugía para extirpar la vesícula porque esta seguirá produciendo más cálculos con el pasar del tiempo.
“Si se detectan piedras en la vesícula de un paciente lo ideal es extirparla porque esta ya produce piedras y las va seguir generando. Mientras que estén ahí se corre el riesgo que cada vez que esa persona consuma algún alimento con grasa puedan surgir complicaciones. Es cierto que puede que nunca pase, pero los consensos dicen que si un paciente presenta cálculos y ya ha tenido un episodio de dolor o síntomas la recomendación es que se extirpe. No se deshacen esas piedras por más que tomemos infusiones de hierbas o pastillas”, detalló la gastroenteróloga Azañedo.