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Salud

Las secuelas en la salud mental de las personas que vencieron la COVID-19

El recuperarse de una enfermedad nueva que en algunos casos resulta ser muy agresiva, puede ocasionar estragos en la psique del expaciente que deberá atenderse lo más pronto posible.

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La salud mental de un ex paciente de coronavirus también se ve afectada. (Foto: Internet)

La pandemia no solo ha perjudicado la estabilidad económica y la salud física de los peruanos, sino que además, se ha constituido como un factor que interviene en el deterioro de la salud mental de aquellos que han padecido la COVID-19 y pudieron sanarse.

Si bien el coronavirus afecta notoriamente de manera física a los pacientes, ya que sus síntomas son visibles, también causa estragos a nivel emocional y psicológico.

No todas las personas manejan las situaciones estresantes de la misma manera, y es un hecho que padecer de un cuadro leve o crítico de coronavirus, puede ocasionar un trauma. Esto dependerá de distintos factores previos en el estado emocional del paciente.

¿Cuáles son las secuelas en la salud mental de un expaciente de coronavirus?

César Li Amenero, psiquiatra del Hospital Victor Larco Herrera, manifestó que las secuelas en la salud mental dependerán de factores como tener un diagnóstico previo de trastorno mental, ser paciente vulnerable a presentar una enfermedad mental o aquellos que nunca han presentado ninguna afección de este tipo.

Asimismo, indicó que los que ya tenían un trastorno mental pueden “agudizar sus síntomas”, mientras que los que son vulnerables a desarrollar una patología psiquiátrica pueden “debutar con el problema mental debido a la situación estresante”. El tercer tipo de paciente puede “expresar síntomas ansiosos, manifestándose a lo mucho en un trastorno adaptativo”.

Por su parte Belisario Zanabria Moreno, exdecano del Colegio de Psicólogos y docente del área de post grado la Universidad San Marcos, precisó que las secuelas dependerán de la estructura de la personalidad del ex paciente.

“Si tiene una estructura de madurez toma en cuenta esta experiencia y continúa cuidándose, ya que lo más importante para él es que está viviendo. En cambio para el que tiene una estructura débil, las secuelas son grandes pues su estado afectivo se alteró: muestra angustia, miedo, preocupación, se vuelve una persona extremista, retraída e introvertida”, afirmó Zanabria.

Además, añadió que también afecta al sistema cognitivo: “Toda enfermedad de coronavirus altera el sistema nervioso, compromete el cerebro y aparece una forma de deterioro, porque los sistemas de atención ya no funcionan como antes”.

En este sentido, señaló que en la mayoría de casos de personas que han tenido un cuadro grave de coronavirus y se han curado de la enfermedad, se pudo observar que su imaginación e inteligencia ha disminuido, así como la pérdida en la capacidad de conocimientos y de memoria.

¿Qué trastorno podría experimentar un expaciente de coronavirus?

El psiquiatra César Li sostuvo que las personas que logran recuperarse de la infección pueden experimentar trastorno de estrés agudo, en el que la persona padece de manera temporal pero aguda un cuadro de ansiedad fisiológica. Esto ocurre como respuesta a un suceso altamente estresante (como sufrir síntomas graves de la COVID-19), pues ha peligrado la integridad física del paciente.

Este trastorno de estrés agudo durará poco en personas que no presentan patología mental previa. Sin embargo, aquellos que ya tenían un trastorno mental diagnosticado son proclives a empeorar, al igual que los que ya tenían una vulnerabilidad genética para un problema mental.

“Esto también dependiendo en cómo ha llevado la enfermedad, los que han estado a punto de morir esa ha sido una situación bastante delicada”, agregó Li Amenero.

¿Es necesario llevar terapia luego de superar un cuadro grave de COVID-19?

El psicólogo Belisario Zanabria Moreno y el psiquiatra César Li Amenero coincidieron en que es importante que una persona que se ha recuperado de un cuadro grave de coronavirus lleve terapia.

Para Li Amenero, es importante la fusión de ambas dependiendo el estado emocional del expaciente. “Los problemas mentales se abordan desde el punto de vista farmacológico, con psiquiatría y desde el punto de vista psicoterapéutico con un psicólogo. Porque el medicamento le ayuda a calmar su ansiedad, pero no le va a enseñar cómo tiene que actuar frente a una situación que le cause estrés”, acotó.

Por su parte, Zanabria Moreno está convencido que “el trabajo de reintegración no se puede solucionar con fármacos”, y que la secuela psicológica de la enfermedad es tan importante como la física.

El rol de la familia también resulta vital para la superación de todo problema de carácter mental. “Las familia de ex paciente con coronavirus también es un grupo terapéutico, ya que de ahí se debe recibir el apoyo y el cariño para superar los estragos en la salud mental. Muchas veces se preocupan por lo básico que es darle alimentación y medicamentos, pero el trabajo más importante es el acompañamiento”, agregó el ex decano del Colegio de Psicólogos.