Desde hace algunos años, se instauró una cultura ‘fitness’ en el Perú, por lo cual las personas comenzaron a ser más conscientes de su alimentación y empezaron a realizar actividades físicas. Incluso, se incrementaron las propuestas de locales de comida saludable.
Sin embargo, cuando se decretó la cuarentena a causa del coronavirus, los ciudadanos se vieron obligados a quedarse en casa. Esto causó que algunas personas consumieran más alimentos de lo normal o que empezaran a llevar una vida sedentaria, motivo por el que subieron de peso.
Muchos creen que se puede bajar de peso solamente con hacer dieta, sin acompañar la rutina con ejercicio físico. Otros, por el contrario, consideran que únicamente deben hacer actividad física para poder reducir la grasa corporal.
La República conversó con el secretario científico del Colegio de Nutricionistas del Perú, Olger Roman Vilchez, quien aclaró las dudas respecto a las medidas que se deben tomar para disminuir aquellos kilos demás ganados durante la cuarentena.
El especialista del Colegio de Nutricionistas del Perú, comentó que sí es posible; sin embargo, el realizar solo dieta sin practicar ningún tipo de ejercicio conlleva a perder no solamente el tejido graso sino que además, tejido muscular, lo cual resulta contraproducente.
Es por ello que se debe realizar un balance entre la alimentación que se tiene y la actividad física que se realiza, que no necesariamente involucra salir a correr o hacer ejercicios más pesados.
Una alimentación balanceada en las raciones correctas constituye una buena dita para disminuir grasa corporal. (Foto: Atletas)
“Cuando se receta una dieta y se disminuye la ración de alimentos, siempre se aconseja que vaya acompañado de actividad, física porque queremos preservar y mantener el músculo. Lo que se pierde debe ser el tejido graso”, aclaró Roman Vilchez.
Lo recomendable para cada cuerpo dependerá de la situación, ya que el experto manifestó que no es lo mismo que una persona con sobrepeso desee bajar el exceso de grasa corporal, a comparación de una persona que padezca de obesidad , ya que ambos casos requieren dietas y ejercicios diferentes.
Para evaluar a una persona que tiene sobrepeso a diferencia de otra que padece obesidad, se han de considerar factores como la talla, el peso, la actividad física que suele realizar y el sexo. Además, también se evaluarán los hábitos de comida.
El sobrepeso consiste en el incremento de la masa corporal (IMC) en conjunto, que resulta mayor a 25. En el caso de la obesidad, se trata del exceso de grasa corporal, definido por un IMC superior a 30.
Durante la cuarentena, las personas han estado comiendo más de lo habitual, por la cercanía de tener la refrigeradora y la cocina a unos metros. “Sucede que uno consume a veces más de lo que necesita y si estaba con su peso normal va a aumentar”, precisa el secretario científico del Colegio de Nutricionistas.
Enseguida, añade: “Si después de la evaluación se detecta que la persona está con un exceso de grasa corporal, se prescribirán los alimentos que sea un balance energético negativo, o sea, menos calorías de las que estaba consumiendo”.
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Olger Roman dio a conocer que durante la cuarentena las personas han subido de peso porque han ingerido una mayor cantidad de harinas y carbohidratos, es decir, más arroz, pan, yuca, papa y alimentos que contienen almidón.
“Definitivamente como esa es la principal causa por la cual se ha aumentado de peso, lo que se tiene que hacer es disminuir ese consumo de harinas y carbohidratos, pero sucede que cuando uno ha consumido eso, el apetito se le incrementaba y ya no se siente saciado, por lo que tiende a querer consumir más alimentos”, sostuvo el especialista.
A fin de contrarrestar la ansiedad o la necesidad de ingerir mayor cantidad de alimento que el adecuado, Roman Vilchez recomendó incrementar el consumo de fibra, es decir, comer más verduras y frutas para generar la sensación de saciedad en el estómago. De esta manera, se consumirá menor cantidad de carbohidratos.
También existen dudas sobre cuántas veces se debe comer al día, ya que esto va a influenciar en nuestro peso. Para el secretario científico del Colegio de Nutricionistas, los tiempos de comida va a depender de cada persona: “Si la persona tiene mucha ansiedad, lo cual es característico de aquellos que tienen obesidad, se debe repartir la comida en cinco tiempos”.
Indica que lo que varías además es la ración de alimentos que se consumen, porque si bien se puede comer carbohidratos, proteínas y demás, la cantidad es la que se va a distribuir de manera estratégica.
Por otro lado, indicó que si solo se trata de una persona que tiene exceso de grasa corporal que no presenta ansiedad y normalmente se sacia luego de sus tres comidas fijas, solo deberá consumir una fruta a media mañana o media tarde.
Por el momento aún no se autorizó la apertura de gimnasios, y aunque se puede salir a correr, caminar o montar bicicleta, es preciso mantener la distancia social para evitar contagiarse de la COVID-19.
Debido a ello, el nutricionista mencionó algunos ejercicios que se pueden realizar en casa, a fin de dejar de lado el sedentarismo. En ese sentido, los principales ejercicios que recomendó el secretario científico son aquellos llamados ejercicios de fuerza como sentadillas, planchas, con un poco de peso o ‘peso muerto’.
“Como hemos estado sedentarios, hemos comido más carbohidratos y no hicimos actividad física, el músculo se ha reducido. Con esto se incentiva al músculo a que pueda aumentar, además, necesitamos fortalecerlo para que vaya reconstruyéndose”, señaló.