En la diligencia de declaraciones sobre los muertos y heridos durante las protestas sociales en Juliaca, el coronel PNP Julio Santos Mauricio Contreras, jefe de la Región Policial de Puno, quiso hacer uso de su derecho a guardar silencio, repitiendo así la actitud que tuvo cuando fue citado a declarar ante la Fiscalía de Derechos Humanos e Interculturalidad de Puno.
Pero en la diligencia efectuada en el área de Enriquecimiento Indebido y Denuncias Constitucionales de la Fiscalía de la Nación, en Lima, la Fiscalía le recordó que su silencio podía interpretarse como una obstrucción a la actividad de la justicia, porque es testigo, y sería denunciado penalmente.
Luego de hablar con su abogado, el oficial de la Policía Nacional tomó la decisión de declarar. Dijo que era jefe de la Región Policial de Puno, pero que su despacho no participó en los planes operativos que se llevaron a cabo para controlar el orden interno en Juliaca.
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Mencionó que la organización de dichos planes venía con órdenes de Lima, de la Comandancia General de la Policía Nacional, y que eso llegaba a su superior, el general PNP David Pablo Villanueva Yana, jefe de la Décima Macro Región Policial de Puno, quien luego los reenviaba para su ejecución.
El coronel PNP Julio Mauricio Contreras refirió que recibió la orden de controlar el orden interno respetando la vida y los derechos humanos con el uso proporcional de la fuerza, de acuerdo al Decreto Legislativo 1186, que regula el uso de la fuerza por parte de la Policía.
También manifestó que estuvo en el aeropuerto de Juliaca, donde se había conformado un centro de operaciones militar policial bajo la jefatura del Ejército. Sin embargo, Mauricio Contreras sostuvo que no supo de los muertos y heridos porque no le llegaron reportes al respecto, y que de esos hechos se enteró por las redes sociales. Alegó que no se acercaron a brindar ayuda en razón a que la ciudadanía que protestaba quería quemarlos vivos.
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Ante la pregunta de la defensa de las víctimas sobre el uso de armas de fuego por parte de la PNP, afirmó que los agentes solo usaron bombas lacrimógenas.
El abogado David Velasco, de Fedepaz, que patrocina a los deudos de Marcos Quispe Quispe, muerto por disparo de arma de fuego en el cuello el 9 de enero de 2023 en Juliaca, cuestionó que la investigación se irá dilatando mientras los testigos, policías y militares no asistan.
“No sabemos cuál es la estrategia. Primero quieren negarse a declarar, han guardado silencio. Ante la presión que ejerció el Ministerio Público diciendo que podrían ser denunciados, recién el coronel Julio Mauricio aceptó declarar. En realidad, no brindó mayor información. Siendo jefe, no se ha enterado de muertos y heridos entre los manifestantes. Entonces, hay una evidente intención de no colaborar con el esclarecimiento de los hechos para determinar responsabilidades. El coronel Mauricio, que declaró el lunes 29 de mayo, ha evidenciado esa actitud”, señaló el letrado.
El viernes 26 de mayo fue convocado el comandante general del Ejército; sin embargo, no acudió a declarar. La diligencia del martes 30 de mayo tuvo que ver con la declaración del mayor PNP Wagner Quinteros Frisancho, comisario de Santa Bárbara.