Luego de la interpelación al ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, cuestionado por las graves irregularidades denunciadas en el programa Qali Warma, se ha presentado una moción de censura en su contra. Se estará debatiendo y votando la próxima semana.
Inicialmente firmaron 39 legisladores. Nueve de Podemos Perú, siete de Juntos Por el Perú-Voces del Pueblo, cuatro de la Bancada Socialista, Honor y Democracia y Bloque Magisterial, tres del Bloque Democrático Popular, uno de Somos Perú, Acción Popular y Alianza Para el Progreso y cinco no agrupados.
Uno de los promotores de la moción, Jaime Quito (Bancada Socialista) aseguró a La República que se han sumado más parlamentarios.
De acuerdo con el reglamento del Congreso, para que la censura prospere se necesita el acuerdo de más de la mitad del número legal de parlamentarios: 66, como mínimo. Se entiende que hay por lo menos 39 votos asegurados. Faltarían 27 adicionales. De acuerdo con Quito, eso es posible.
Aunque no hay que dejar de advertir que nadie de Fuerza Popular ni de Perú Libre suscribieron la moción.
En el caso del fujimorismo, Patricia Juárez declaró que la decisión se tomará entre todos los integrantes del grupo parlamentario. Fernando Rospigliosi añadió que todavía no se había acordado nada al respecto.
“Ambos (Fuerza Popular y Perú Libre) explicaron que iban a reunirse para conversar al respecto, pero que no estaban en contra de la censura. Espero que votarán por ella, al menos eso es lo que dieron a entender.”, declaró Quito.
Según Quito, pudo notar durante la interpelación a Demartini que el ánimo en el Pleno a favor de la censura era el mayoritario y que por eso las firmas para la moción se consiguieron “de manera rápida”.
“Yo espero que el señor ministro dé él solo un paso al costado y no nos obligue a nosotros a tener que sacarlo”, agregó.
Los argumentos
La moción de censura en contra de Demartini señala que el ministro en sus respuestas al pliego de interpelación “ha evidenciado que no ha adoptado medidas idóneas para prevenir y sancionar oportunamente a las empresas proveedoras de alimentos contaminados” y que derivaron en la intoxicación de estudiantes.
Se cuestiona además que la solución propuesta por Demartini a las irregularidades en Qali Warma sea el cambio de nombre a Wasi Mikuna, “como si se tratara de un mero problema de imagen pública”.
“(Demartini) no ha absuelto de forma adecuada los cuestionamientos formulados, habiéndose demostrado que, como máxima autoridad del MIDIS, no ha formulado ni promovido medidas preventivas ni de fiscalización, a fin de que el programa Qali Warma garantice la conformidad de los productos alimenticios distribuidos a los escolares de las instituciones educativas del país”, se lee en la moción que circuló en el Palacio Legislativo.
Entre los congresistas que se pronunciaron públicamente a favor de retirar de su cargo a Demartini se encuentran Sigrid Bazán (Bloque Democrático Popular). Sigrid Bazán explicó que se sumaba debido a que el titular del Midis “solo ha demostrado su incapacidad e indiferencia con nuestra niñez”. Por su parte, Guido Bellido (Podemos Perú) escribió en sus redes sociales: “No más carne de caballo para nuestros niños”.
Demartini se encuentra a cargo del Midis desde que empezó la gestión de la presidenta, Dina Boluarte, en diciembre de 2022. De hecho, el martes cumplirá dos años en dicha cartera, la cual tiene bajo su responsabilidad el funcionamiento de importantes programas sociales.
Se sabe que es uno de los ministros más cercanos a la jefa de Estado. Esa es una de las razones por las cuales podría salvarse. Distintos observadores y analistas han insistido en la relación de convivencia y conveniencia que existe entre una mayoría del Legislativo y el Ejecutivo. Pero a la vez es cierto que proteger a alguien como Demartini -responsable político en un asunto tan sensible como el alimento para niños- puede resultar siendo contraproducente. En los siguientes días se conocerá el desenlace.
Devuelven el proyecto sobre el IRTP
De otro lado, el dictamen mediante el cual se pretende cambiar la composición del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) fue devuelto a la Comisión de Descentralización. Se pretende que haya un representante del Poder Legislativo y otro del Poder Judicial. Congresistas como Ruth Luque (Bloque Democrático Popular) y Guido Bellido (Podemos Perú) advirtieron que no era conveniente porque al Congreso le corresponde fiscalizar y no puede ser “juez y parte”. En un comunicado, el Consejo de la Prensa Peruana señaló que estaba en peligro la autonomía e independencia del IRTP.