El 13 de abril, la Inspectoría General de la Policía, obviamente por mandato de la jefa de Estado, destituyó a Harvey Colchado. Aparentemente Mateo Castañeda, o su clienta la presidenta Boluarte, consideraron que fuera de juego Colchado este podía ayudar en detener las investigaciones sobre los Rolex o Nicanor Boluarte. Así que el 30 de abril se produjo un nuevo encuentro entre Castañeda y Colchado. Esta vez en el Centro Aeronáutico del Perú, en San Isidro.
Esta parte la relató el general PNP (r) Carlos Morán a La República.
Indicó que Mateo Castañeda le solicitó organizar una nueva reunión con Harvey Colchado (la primera fue en el restaurante Pescados capitales, de la avenida La Mar, en Miraflores). Morán aceptó, aunque intrigado, porque se suponía que el exjefe de la Diviac era un personaje detestado por Dina Boluarte. Sin embargo, su abogado Castañeda quería contactar con Colchado sin saber este exactamente para qué.
“Ese día 30 abril almorzamos Mateo Castañeda, Colchado y yo. Y durante la conversación Castañeda puso hincapié en que Colchado debía encontrar responsabilidad en alguien del equipo policial del Eficcop por haber filtrado la fotografía del allanamiento de la casa de la presidenta Dina Boluarte”, que fue lo que causó su destitución.
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Según Morán, el mensaje de Mateo Castañeda era que, si Colchado colaboraba con ese pedido, podía superar el momento complicado que tenía con la Inspectoría General, que lo sacó de la jefatura de la Diviac.
En esa ocasión, Castañeda confió a Morán y Colchado: ‘Yo le dije a la presidenta de la República que el coronel Colchado no es el enemigo. No es su enemigo. Que sus enemigos son el número uno de la Fiscalía de la Nación, (Juan Carlos) Villena y el fiscal supremo (Hernán) Mendoza (Salvador), que este cargo de la investigación del caso de los Rolex. Ellos son los que han gestionado la medida judicial para el allanamiento a su domicilio. Ellos son los enemigos”.
En esa conversación Mateo Castañeda también propuso un intercambio de “figuritas”. Y le dijo directamente a Colchado: “Si consigues información sobre alguna irregularidad en la conducta de los fiscales Villena y Mendoza, me avisas. Ten en cuenta que en diciembre son los pases al retiro por renovación de cuadros”, le advirtió Castañeda a Colchado.
¿A qué se refería Castañeda por el “intercambio de figuritas”?
En este caso, a canjear favores: si tú me ayudas a tumbarme a los fiscales Villena y Mendoza -que son los que están investigando a Dina y Nicanor y Boluarte-, yo te ayudo impidiendo que te den de baja. Para plantear semejante propuesta, Castañeda contaba con el respaldo de la presidenta Boluarte, quien cuenta con el poder para ascender o destituir a un oficial de la Policía Nacional.
En lugar de eso, la Eficcop y la Diviac ejecutaron detuvieron a Nicanor Boluarte y a “Los waykis en la sombra”.