Documental. la investigación de edmundo cruz sobre el crimen de 9 estudiantes y un profesor. Emblemático caso que investigó nuestro colega, y que sirvió para condenar a Fujimori es llevado a documental. Luis Velásquez C. Con menos fuerzas que hace 18 años, cuando llegó por primera vez a aquel paraje de Cieneguilla, Edmundo Cruz recorre otra vez los cerros y las quebradas que separan el camino principal del botadero que en 1992 sirvió como sepultura clandestina de nueve estudiantes universitarios y un profesor asesinados por el Grupo Colina. Esta vez, Edmundo no va a seguir pistas ni a verificar datos. Va sobre sus huellas y sus recuerdos porque quiere decirles a los jóvenes que tienen la posibilidad de elegir a sus autoridades, que hace apenas once años gobernaba al Perú un personaje capaz de ordenar y encubrir los más atroces crímenes: Alberto Fujimori Fujimori. Incómodo porque su lugar siempre estuvo detrás de las cámaras y los reflectores, Cruz se ve obligado a responder algunas preguntas de los periodistas que acaban de ver el documental La Cantuta en la boca del diablo, realizado por Amanda Gonzales, y que está basado en el trabajo de investigación del periodista de esta casa editora. Pero ni la incomodidad impide que Edmundo haga algunas reflexiones sobre el caso La Cantuta y la sentencia que la justicia peruana dictó contra el que probadamente fue autor mediato de esos crímenes: Fujimori. “Lo importante es que se dictó una sentencia que es histórica para el mundo”, dice. Regresar a Cieneguilla y a Huachipa, de la mano de su asistente Jhonatan Castro y Amanda Gonzales, ha permitido a Edmundo evocar los momentos de gran tensión que vivió tras su denuncia periodística. En estas jornadas lo acompañaron los periodistas Ricardo Uceda, José Arrieta y Juan Jara; el reciclador Justo Arizapana, quien descubrió las fosas; y el taxista Juan Mallea.