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Política

Diego Bazán: “Se trata de impedir que un congresista se ausente por más de 30 días”

El parlamentario de Avanza País defiende su proyecto de ley que busca otorgar una licencia por 30 días en caso que algún congresista desee realizar un viaje particular al exterior.

Acotación. Bazán rechazó que el proyecto sea alguna especie de vacaciones. Foto: difusión

El congresista Diego Bazán aseguró que, con su proyecto para otorgar a los parlamentarios licencias por 30 días al año en casos de viajes particulares, se acabará con los permisos indiscriminados que realizan los legisladores. Indicó que el Consejo Directivo será el que evalúe su utilidad.

—¿Cuáles son los beneficios de su proyecto para otorgar a los congresistas licencia por 30 días para viajes particulares que tengan como objetivo eventos internacionales?

—En primer lugar, hay que aclarar que este proyecto no trata de darle un beneficio al congresista. El beneficio es regular el desorden que existe en los viajes de los congresistas. Hoy pueden ausentarse de su labor parlamentaria por más de 30 días y no hay forma de encontrar una falta ética o de procesar esto. Hemos visto el caso de la congresista Digna Calle, quien no pudo ser procesada porque no existe una regulación al respecto, porque sus licencias fueron solicitadas sin goce de haber. Acá lo que se trata de regular es impedir que un congresista se ausente por más de 30 días durante el año. Además de ello, regula el tema de que todos los permisos tienen que ser aprobados por Consejo Directivo. Antes, lo que sucedía es que simplemente se notificaba a Oficialía Mayor y se acabó. Asimismo, vamos a impedir que el congresista pueda solicitar el permiso durante el viaje. Lo que pretende este proyecto es indicar que solo se solicitan los permisos con anticipación.

—¿Estos viajes particulares para eventos internacional serán pagados por el Parlamento o por el congresista?

—No van a ser costeados con el dinero del Congreso. No estamos hablando de viajes oficiales. Los únicos viajes pagados por el Congreso son los viajes oficiales. Estamos hablando de invitaciones adicionales.

—Según el proyecto, para otorgar esta licencia se debe evaluar la utilidad del viaje para el país o para el Congreso. ¿Cómo se garantizará que será así?

—Existe todo tipo de organizaciones que extienden invitaciones a los parlamentarios. No todas son instituciones serias, de prestigio. Por supuesto, eso lo tendrá que valorar el Consejo Directivo. Por ejemplo, una invitación a la que no se puede negar es de Parlamento a Parlamento. Si el Parlamento Europeo realiza una invitación a un congresista de manera puntual, no se va a negar; pero muchas veces hay ONG, fundaciones que carecen de prestigio y que no respaldan necesariamente la labor del parlamentario.

—¿No debería haber un control posterior a estas licencias otorgadas para viajes particulares?

—El control va a existir, a partir de ahora no te vas a poder ausentar más de 30 días.

—Me refiero a un control que demuestre que el congresista ha cumplido con el objetivo de una invitación a un evento internacional.

—Sí, tiene razón, es algo que tenemos que regular. No lo he considerado, pero sí lo voy a evaluar. No he caído en cuenta porque el fin era evitar este vacío legal que no permitía sancionar a los congresistas que pedían de manera indiscriminada licencia sin goce de haber. Me parece importante porque si se trata de un viaje oficial o no oficial, pero es una invitación con autorización del Congreso, tiene que rendir cuentas el parlamentario.

—¿Esta licencia por 30 días para actividades personales no son una especie de vacaciones?

—No, completamente falso. Cada día que el congresista solicita este permiso es sin goce de haber. Entonces, no es una vacación.