Momento de nuevas ideas y decisiones claves. La caída de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas, deberá generar la reconstrucción del Ministerio Público a nivel fiscal y administrativo.
El fiscal supremo decano Pablo Sánchez Velarde, quien ayer debió asumir interinamente la Fiscalía de la Nación, cree que ese es el camino para superar la actual crisis y dar estabilidad al sistema fiscal.
Por esto mismo, Sánchez Velarde ha decidido dar un paso al costado. Este lunes 11 de diciembre, en Junta de Fiscales Supremos, cederá la Fiscalía de la Nación interina al fiscal supremo titular Juan Carlos Villena Campana, nombrado en el cargo en junio de 2022.
Benavides. Patricia Benavides indica que es víctima de un complot. Foto: difusión
Sánchez Velarde ya ha ocupado la Fiscalía de la Nación anteriormente. Una por elección y tres de forma interina ante crisis de la institución, tras las destituciones de Carlos Ramos Heredia, Pedro Chávarry y al concluir el mandato de la doctora Zoraida Ávalos.
Por eso, ayer mismo, al tener que asumir nuevamente esta función, advirtió a todo su personal que solo lo hará por unas horas, para superar la emergencia, evitar que la institución quede acéfala y cautelar la integridad del despacho del fiscal de la Nación.
“Es momento que los nuevos fiscales supremos asuman el riesgo y la responsabilidad de conducir el Ministerio Público. No puedo ser eternamente yo el que asuma la institución ante cada nueva crisis. Se necesita un recambio generacional para la tarea de recomponer la Fiscalía, recuperar la credibilidad y respeto que se había logrado”, les dijo Sánchez a su personal ayer, al llegar al piso 9 del Ministerio Público para resguardar la Fiscalía de la Nación.
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Sánchez asumió momentáneamente la Fiscalía de la Nación por mandato de su Ley Orgánica, a fin de evitar que la institución quede acéfala e impedir una probable destrucción de evidencias por parte de la saliente gestión de Benavides Vargas, suspendida la noche del miércoles por la Junta Nacional de Justicia por grave falta en el ejercicio de sus funciones.
Al nuevo fiscal de la Nación le corresponde una difícil tarea. Deberá desmantelar la estructura creada por Benavides y formar una nueva que garantice objetividad e independencia en las investigaciones fiscales.
En primer lugar, deberá revitalizar la Junta de Fiscales Supremos que en este momento solo tiene dos integrantes: Pablo Sánchez y Juan Carlos Villena. Con dos integrantes, la Junta solo puede reunirse, pero no votar y, por lo tanto, no puede tomar acuerdos.
La entrega del intinerato no requiere acuerdos ni votar. Antes ya se hizo. También había dos fiscales supremos, cuando, tras la crisis del caso Los Cuellos Blancos del Puerto, Sánchez también declinó la Fiscalía de la Nación interina a favor de la fiscal Zoraida Ávalos.
Seguridad. La policía resguardó el piso 9 del Ministerio Público. Foto: Félix Contreras/La República
Para revitalizar la Junta de inmediato, el fiscal de la Nación puede convocar a la fiscal suprema Delia Espinoza, actualmente destacada en el Jurado Nacional de Elecciones. Con ella, habría tres integrantes y ya hay quorum para tomar decisiones.
El otro camino es invocar la ley 31718, que permite a fiscales supremos provisionales integrar la Junta de Fiscales Supremos. Sin embargo, en un paso previo deberá realizar cambios en las fiscalías supremas, actualmente ocupadas por personas allegadas y leales a Patricia Benavides.
Un primer acuerdo de la Junta de Fiscales Supremos debería ser, igualmente, el retorno de Espinoza al Ministerio Público y nombrar a un nuevo representante ante el Jurado Nacional de Elecciones.
Luego deberá reestructurarse el mismo despacho de la Fiscalía de la Nación, en sus áreas de denuncias constitucionales y de investigación de enriquecimiento ilícito, y las coordinaciones de los subsistemas especializados de corrupción, lavado de activos, pérdida de dominio y los tres equipos especiales: Lava Jato, Cuellos Blancos del Puerto y Corrupción en el Poder.
La fiscal Marita Barreto debería regresar a la coordinación de las Fiscalía que investiga la corrupción en el poder y nombrar un nuevo fiscal coordinador, en reemplazo del también suspendido fiscal Rafael Vela Barba.
Cambio. Juan Carlos Villena asumirá la Fiscalía de la Nación. Foto: difusión
En paralelo, deberá reestructurar toda la parte administrativa del Ministerio Público. Durante el último año, Benavides también ha nombrado incondicionales.
Igualmente, un tema delicado será decidir el inicio de una investigación a Patricia Benavides por todos los hechos denunciados por Barreto en el operativo Valkiria V. Una tarea que no será fácil.
La suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, se negó a realizar una inmediata entrega del cargo. A través de su abogado, señaló que, al ser un día feriado, recién lo hará el 11 de diciembre.
El fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde la llamó por teléfono y le pidió proceder al cambio inmediato para no seguir afectado la imagen del Ministerio Público.
Unas horas después, Benavides difundió un video entre sus allegados en el que reitera que es inocente y víctima de grupos interesados en controlar el Ministerio Público, a los que no identifico. Pidió a los fiscales, que ella promovió, a resistir los cambios.